Objetivo: resistir. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho su tradicional balance veraniego, antes de irse de vacaciones, y donde ha recalcado que "la legislatura durará cuatro años", hasta 2027, pese a que no haya Presupuestos. El jefe del Ejecutivo se ha comprometido a presentar las cuentas de 2026 pese a que no lo ha hecho con los ejercicio de 2025 y 2024. Eso sí, no se ha comprometido a convocar elecciones si no logra los apoyos necesarios. "Vamos a trabajar para que se aprueben", ha terciado en línea con lo que afirmó durante los últimos años en lo que, al final, ni siquiera presentó las cuentas ante el Congreso.
"Vamos a hacerlo y vamos a pelear porque salga", ha despejado cuando le han vuelto a preguntar ante el enrevesado panorama que hay en el Congreso con aliados, como Junts o Podemos, que tumban algunas de las medidas del Gobierno. Sánchez ha admitido que no tiene una mayoría ideológica pero ha defendido que es el único que puede "articular mayorías en positivo". "Tenemos un socio de gobierno. Sumar. El resto son socios que unas veces votan con nosotros", ha asegurado sobre el resto de formaciones que le sustentaron durante su investidura pese a que la noche electoral aseguró que "somos más".
Incluso se ha mostrado confiado en que revalidará una victoria cuando los españoles vuelvan a acudir a las urnas. "Cuando se celebren, el PP pedirá un anticipo electoral como llevan 7 años", ha desdeñado cuando le han preguntado por las críticas de la oposición a la ingobernabilidad que sufre España, sin Presupuestos y con derrotas parlamentarias cada poco. "Es un disco rallado", ha terciado. En cambio, ha justificado que "estamos en un buen momento" para evitar convocar elecciones porque, la alternativa, será un Gobierno de PP y Vox "que nos llevaría a la involución"
Sánchez también ha prometido que se va a reunir "con todos los interlocutores políticos", entre los que está Puigdemont. En otras ocasiones, ha asegurado que será, en cuanto que entre la ley de amnistía, ahora no ha sido tan claro. Solo ha afirmado que será "para tratar esto" – los apoyos gubernamentales- "y otros muchos"
Titulares sobrios en un balance veraniego. Sánchez ha destacado la buena marcha de la economía y dice que es "falso" que se haya perdido poder adquisitivo, como sostienen estudios como Eurostat. Tercia el presidente que estamos en "un gran momento" y que la alternativa es la involución y que por eso no va a dejar el Gobierno. Sobre el acuerdo arancelario entre EEUU y Europa, el jefe del Ejecutivo español ha reconocido el trabajo de Ursula Von der Leyen pero ha asegurado que lo respalda "sin ningún entusiasmo".
Más contundente se ha mostrado con la situación en Gaza y ha considerado que es "una catástrofe para toda la humanidad" por lo que detenerla es un "imperativo moral, humanitario y político". Incluso ha anunciado que enviará "miles de kilos" de alimentos mediante paracaídas y aviones de las fuerzas armadas españolas.

