
En pleno proceso de ruptura de la caja común por parte del Gobierno de Pedro Sánchez con el único objetivo de permanecer en la Moncloa y por exigencia de ERC, el presidente de la Generalidad de Cataluña, el socialista Salvador Illa, ha asegurado que su objetivo es superar a la Comunidad de Madrid liderada por Isabel Díaz Ayuso en PIB y que la economía catalana vuelva a ser "el motor de España". Aunque, para ello, ha explicado que se debe "corregir el dumping fiscal que hace Madrid", al tiempo que ha defendido que "compartir la prosperidad que genera una economía no sólo no es un lastre, sino que es un motor de crecimiento económico".
De esta forma se ha pronunciado el secretario general de los socialistas catalanes en una entrevista al Diari Ara después de haber negociado con sus socios independentistas la creación de una Agencia Tributaria Catalana (ATC) con el beneplácito de la titular de Hacienda, María Jesús Montero. Mediante este organismo, la Generalidad pasaría a gestionar el IRPF avanzando en el cupo catalán exigido por los de Gabriel Rufián; lo que daría a Cataluña la independencia fiscal.
Sin embargo, Illa no ve incompatible la defensa de la ATC con la crítica al modelo liberal de bajada de impuestos que el PP ha llevado a cabo en la Comunidad de Madrid, sobre la que ha dicho que lleva a cabo un "un modelo económico de acumulación insolidaria de recursos". Así, ha espetado que las rebajas fiscales de Ayuso conllevan una competencia "injusta" entre comunidades autónomas, mientras que el presidente de la comunidad por la que se va a romper la caja común de los españoles ha aseverado que defiende un "modelo de prosperidad compartida".
"Competencia desleal"... de Madrid
"Debemos poner freno a esta competencia desleal y dumping fiscal de Madrid", ha incidido el también exministro de Sanidad durante la primera etapa de la pandemia, mientras que ha reconocido que espera que en el año 2028 Cataluña ya esté realizando una "gestión íntegra de los impuestos con un sistema de financiación singular" para su comunidad autónoma.
En otro orden de cosas, preguntado por si ve una contradicción que la ministra de Hacienda con la que negocia la ruptura de la caja común sea también la próxima candidata socialista a presidir la Junta de Andalucía, Illa ha asegurado que no hay ningún inconveniente en que así sea, ya que, a su juicio, Montero "es una persona muy rigurosa, muy competente". "En ella está la solución, y creo que está haciendo unas aportaciones muy interesantes y se ha tomado muy en serio esta cuestión, que no es sencilla de resolver", ha subrayado sobre el afán de la vicepresidenta primera del Gobierno por ofrecer la singularidad económica a Cataluña.
La Ley de Amnistía, "positiva" para España
Por otra parte, Illa ha defendido la aplicación íntegra de la Ley de Amnistía para que todos aquellos actores políticos que lo deseen puedan incorporarse a la vida política catalana en el siguiente curso sin importar su papel en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
"La ley ha sido positiva para Cataluña y para el conjunto de España", ha aseverado después de reconocer que entiende que haya personas que hayan dudado de su constitucionalidad. Cabe recordar que él mismo negaba la posibilidad de la aprobación de la norma antes de las elecciones generales del pasado mes de julio de 2023 pronunciando unas palabras bastante contundentes durante la campaña: "Ni amnistía ni nada de eso".
En este sentido ha afirmado que le gustaría que el líder de Junts, Carles Puigdemont, pudiera hacer lo que él considerase oportuno, incluyendo dentro de estas posibilidades su vuelta a la política autonómica para disputarle la Generalidad. Salvador Illa no ha desvelado si ha hablado con él en los últimos meses, aunque sí que ha dicho que sus conversaciones privadas se quedarán en el ámbito privado.
"Cataluña no es un país racista"
Respecto al supuesto crecimiento de la "extrema derecha" en Cataluña y haciendo referencia a los partidos Vox y Aliança Catalana, Illa ha defendido que, pese a lo que estos quieran dar a entender, "Cataluña no es un país racista" y que la xenofobia se combate desmontando "las falsedades" que, a su juicio, vierten estas formaciones políticas en el día a día. En este marco, ha recordado el apoyo de los socialistas al traspaso de las competencias de inmigración a la Generalidad, algo que espera que se produzca antes del final de la legislatura.
"Es importante que la gente que viene conozca nuestra forma de entender la vida y también el catalán", ha espetado sobre qué cambiaría si fuese el organismo que preside el que gestionase estas competencias. Por último, ha vaticinado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, "no llegará a la Moncloa, algo que le causa satisfacción, ya que, según él, el Ejecutivo de Pedro Sánchez "es el que mejor le sienta a Cataluña".





