
Altea vive con gran expectación la Asamblea Anual de Propietarios de la Entidad Urbanística de la prestigiosa urbanización Altea Hills que se celebra este jueves y en la que los rusos podrían tomar el control de la misma gracias a las maniobras de Compromís y PSOE. Se trata de una de las urbanizaciones más exclusivas de la costa mediterránea, en la que se cree que hasta el mismísimo Vladimir Putin posee un inmueble, y casi se podría decir que la reunión se presenta como si de una cumbre internacional se tratase, ya que incluso cuenta con traducción simultánea.
El interés no es baladí, ya que lo que está en juego es la gestión de un más que jugoso presupuesto, fruto de las altísimas cuotas que pagan los 1.500 propietarios de distintas nacionalidades, y la posibilidad de que los rusos consigan controlar directamente a su voluntad la seguridad de la urbanización, algo que el Ayuntamiento —que hasta ahora tutela la Entidad Urbanística— les habría puesto en bandeja.
El origen de la polémica
De forma sorpresiva, en el último pleno antes del verano, Compromís y PSOE aprobaron la derogación de la Junta vigente, propiciando unas elecciones a las que, por los plazos y métodos elegidos, sólo se ha podido presentar una única candidatura, la liderada por Alexei Shirokov, considerado por la Policía Nacional como el hombre de la mafia rusa en la Costa Blanca.
PP y Vox clamaron entonces contra las prisas por derogar un equipo que, además, había sido votado por unanimidad de todos los concejales. Muchos no lo entendieron, máxime cuando el propio Shirokov ha sido procesado por operar y blanquear en España fondos bancarios provenientes de empresarios vinculados con el crimen organizado y por mantener una amplia red de contactos para facilitar a sus clientes los trámites de Extranjería.
Los vecinos, sin embargo, tienen claro qué hay detrás de esta decisión: librarse de una Junta Directiva, la actual, particularmente combativa con el consistorio por no cumplir con su obligación de garantizar los servicios esenciales de esta lujosa urbanización. Según relatan las fuentes consultadas por Libertad Digital, la polémica comenzó en agosto de 2024, cuando los residentes acordaron encargar la viabilidad de una querella por prevaricación y delito medioambiental contra el ayuntamiento por la inacción municipal ante la pérdida de cerca de un 50% de agua potable en la urbanización.
El Ayuntamiento aprobó entonces unas obras para la red hídrica por valor de 3.750.000 euros, pero, según los vecinos, "se adjudicaron sin licitación pública y utilizando un procedimiento de emergencia, mecanismo excepcional reservado para catástrofes naturales como la Dana, no para problemas de infraestructuras que ya se conocían con anterioridad y a los que no se les había dado solución".
Quién está detrás de la candidatura
Ante los reiterados enfrentamientos por este y otros problemas de falta de mantenimiento, el equipo de Gobierno habría decidido propiciar la derogación de la Junta Directiva y la convocatoria de nuevas elecciones. Lo que preocupa a los vecinos, sin embargo, es que el escaso margen de maniobra con el que se ha gestionado tan solo ha hecho posible la presentación de una candidatura, la liderada por Alexei Shirokov y apoyada por el grupo Órbita Solar, propietario del hotel ZEM (anteriormente hotel Altea Hills), que, curiosamente, donó al anterior equipo de Gobierno de Compromís 200.000 euros para las obras de un aparcamiento.
De hecho, entre quienes respaldan la lista encabezada por el presunto líder de la mafia rusa en España, se encontrarían dos empresarios vinculados a dicho hotel, Juan Ferri y José Baldó, quienes en su día fueron condenados por administración desleal y delito fiscal, aunque finalmente lograron eludir la entrada en prisión tras alcanzar un pacto con la Fiscalía Anticorrupción y pagar 27 millones de euros.
Por lo que respecta a Shirokov, se trata de un viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad del Estado. A principios de 2021, el propio Fernando Grande Marlaska sacaba pecho por la detención apenas unas semanas antes de Shirokov como "presunto líder de la mafia rusa" en una operación que el propio Ministerio del Interior consideró entonces como "la investigación de mayor calado contra las mafias del este de Europa en nuestro país en los últimos 10 años, debido a la alta posición jerárquica de los objetivos investigados".
En 2023, Shirokov sería procesado por operar y blanquear en España fondos bancarios provenientes de empresarios rusos vinculados con el crimen organizado y mantener una amplia red de contactos para facilitar a sus clientes los trámites de extranjería necesarios. Las llamadas intervenidas hacían referencia a sus contactos con un inspector de Policía para "salvar escollos" en Extranjería. De hecho, en una de las conversaciones, Shirokov pacta con otro asesor ocultar la muerte de un niño que acaba de fallecer para que la madre pueda optar a la residencia oficial.


