
El Partido Popular quiere poner el foco en la grave situación que vive Venezuela, y en concreto los presos políticos españoles que siguen sufriendo la represión de la dictadura de Nicolás Maduro. Por eso, llevarán este asunto al primer Pleno del curso político del Senado, que tendrá lugar el próximo martes 9 de septiembre, instando al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a que explique qué actuaciones lleva a cabo el Gobierno para lograr su liberación.
El senador Íñigo Fernandez García preguntará a Albares, muy cuestionado ya por miembros de la carrera diplomática por su actuación al frente de este ministerio, "¿qué gestiones ha promovido el Gobierno de España con el fin de obtener la liberación de los presos políticos españoles en las cárceles de Venezuela?".
Y es que el Ejecutivo siempre ha presumido de la mediación de José Luis Rodríguez Zapatero para conseguir su salida de las cárceles, lo que se ha producido con cuentagotas a pesar de la estrecha relación que mantiene el expresidente del Gobierno con el régimen chavista, cuyo pucherazo avaló guardando silencio sobre el fraude denunciado por la oposición.
La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, asegura en declaraciones a Libertad Digital que "la situación en Venezuela es insostenible por la falta de libertades y de respeto a cualquier principio básico de la democracia". "Es imprescindible el rechazo total y absoluto al régimen de Maduro y el apoyo incondicional a los demócratas venezolanos que luchan por las libertades de su país aún a riesgo de entrar en prisión por ello", traslada a este periódico.
"Aquí no valen los conchabeos ni las medias tintas. Es necesario apoyar a los demócratas y luchar para que los presos políticos salgan de la cárcel. Algo que el Gobierno de Sánchez no está haciendo porque está priorizando su interés y el de Zapatero, que el de los demócratas", añade García, defendiendo que "para el PP no hay mejor negocio para los ciudadanos que una democracia, pero el sanchismo parece que piensa en otros negocios", en referencia a la relación económica que Zapatero mantiene con el chavismo.


