Menú

Sánchez reduce el caso Salazar a un simple "error" y niega encubrimiento pese a su inacción durante cinco meses

Sánchez ha defendido la gestión de su partido aduciendo que Salazar fue apartado en un momento "crítico" para el PSOE.

Sánchez ha defendido la gestión de su partido aduciendo que Salazar fue apartado en un momento "crítico" para el PSOE.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol. EFE/Chema Moya | EFE

La reacción de Pedro Sánchez al caso que salpica a su exasesor en Moncloa ha llegado retraso, tras días de silencio público y un hermetismo absoluto por parte del Gobierno y del PSOE. Cuando por fin se ha pronunciado, el presidente ha asumido "la responsabilidad en primera persona" y ha rebajado a un simple "error" los meses de inacción del partido, pese a que las denunciantes alertaron ya en julio a través de los canales internos sobre la conducta de Paco Salazar, quien incluso llegó a ser nombrado, aunque fugazmente, adjunto a la Secretaría de Organización. Cargo que no llegó a ostentar al renunciar por salir a la luz los presuntos casos de acoso.

En una conversación informal con periodistas durante el acto por el Día de la Constitución, Sánchez ha defendido la gestión de su partido aduciendo que Salazar fue apartado en un momento "crítico" para el PSOE. Además, ha justificado la falta de respuesta durante meses amparándose en los plazos del Protocolo antiacoso, que otorga tres meses para actuar y hasta seis en circunstancias excepcionales. Con esta explicación, el presidente ha intentado restar gravedad a la tardanza, pese a que el caso permaneció sin avances visibles durante todo este tiempo y que las denuncias desaparecieron, según el PSOE, por un "error informático".

Tras meses de parálisis interna y después de que Pilar Alegría se reuniera con Salazar hace apenas un mes, ya conocidas las denuncias y rechazado llevar el caso a la Fiscalía, el presidente del Gobierno niega cualquier intento de "encubrimiento" hacia quien formó parte de su círculo más próximo en Moncloa. Con esa afirmación, Sánchez busca dar por cerrado un episodio que ha generado malestar en la militancia y ha abierto una brecha creciente en el seno del PSOE.

En todo caso, el presidente del Gobierno se desmarca por completo. "Ni tengo relación ni contacto", ha afirmado con rotundidad, acompañándolo de un "no me consta" para negar que desde Moncloa se haya ordenado trabajar con él en la consultoría situada a apenas 600 metros de la sede socialista de Ferraz.

"Hemos actuado con contundencia, no con connivencia", ha asegurado el presidente del Gobierno que dice estar "comprometido con el feminismo" después de que la presión mediática haya obligado al PSOE a reaccionar y que las mujeres denunciantes decidieran acudir a los medios de comunicación ante la falta de respuesta de su partido.

Superado Cerdán

El Ejecutivo reconoce que el golpe más duro que sufrieron fue en julio con la entrada en prisión del que fuera el exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán. Apenas cinco meses después de aquel informe de la UCO y de calificar a Cerdán como un "monje", el presidente ha dado por superada una crisis que todavía pesa sobre su gestión.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal