
El alcalde de Almussafes y hasta hoy vicesecretario provincial del PSPV-PSOE de Valencia –es decir, número dos del partido en la provincia–, Toni González, ha anunciado este sábado su dimisión de "todos los cargos orgánicos" en el partido y ha solicitado su suspensión de militancia al PSOE. Sin embargo, seguirá como regidor desde el grupo mixto.
Así lo ha avanzado el propio González este sábado en un comunicado oficial que ha publicado en su perfil de la red social de Instagram, justo un día después de que el PSOE comenzara a investigarlo por una denuncia por acoso sexual y laboral, que fue presentada por una mujer identificada con nombres y apellidos, tanto en el canal interno de Antiacoso del PSOE como en el Departamento de Cumplimiento de Normativa.
La citada información señala que los hechos se habrían producido en el Ayuntamiento de Almussafes, pese a lo que González, que ha negado la veracidad de la denuncia, se mantendrá como alcalde "por los vecinos y vecinas", según él mismo.
Las denuncias falsas existen
"Esta dolorosa decisión me permitirá defender mi honorabilidad ante la denuncia falsa que he recibido", escribe González, "sin que ello suponga un perjuicio al partido que me ha dado todo, en el que milito desde hace décadas y que llevo en lo más profundo de mi corazón", ha dicho el todavía alcalde, que parece ser que ha descubierto en sus propias carnes que las denuncias falsas existen.
Por su parte, el Partido Socialista ha emitido también un comunicado en el que asegura que la Secretaría de Organización ha iniciado el expediente de suspensión de militancia de Toni González y que "admitirá la petición de los órganos del PSPV de nombramiento inmediato de una Comisión Gestora en el municipio de Almussafes".
"Afrontando abiertamente estos casos"
Además, los socialistas presumen de ser "la primera organización de España que está afrontando abiertamente estos casos" y de que están actuando y actuarán "con contundencia contra todos los casos de acoso que se detecten. Contundencia, responsabilidad y acción".
Una contundencia que, por el momento, no se ha visto en la mayoría de las denuncias que han salido a la luz los últimos días, en medio de la indignación porque el partido haya frenado durante meses el expediente por lo ocurrido con uno de los colaboradores cercanos de Pedro Sánchez, el polémico Francisco Salazar.
En su breve comunicado los socialistas dicen también que "quien reduzca el acoso a estas siglas es que NO (en mayúsculas en el original) ha entendido nada", ya que según el partido que está sufriendo una auténtica ola de casos de acoso entre sus dirigentes, este "es un problema estructural, de toda la sociedad".
