¿De dónde sacaban para tanto estos demócratas de la izquierda demagócrata?

Haberse gastado ese pastón durante los últimos 4 años, saniendo lo que sucedía, negar
la crísis y, después, acusar a Rajoy de fraude democrático supone la existenciade un
deficit democrático entre los acusadores-derrochadores. No aceptan que una mayoría de
españoles hayan elegido la opción de la derecha, osea el PP. Desde la misma noche
electoral andan cavilando cómo excitar a la población para que les hagan el trabajo
sucio de crear un clima de violencia y malestar que consiga plantear que sólo ellos, los
que acaban de perder el poder y hacer los máximos esfuerzos para arruinar la
estabilidad económica española, están homologados democráticamente para gobernar.
Los autoritarios, los iluminados, los imbéciles incompetentes, los corruptos y los
manirrotos quierenh agitar las aguas para tornar a reflejar que con ellos nada puede ir
peor.
Dos veces han quebrado España los iluminados de los brotes verdes. Aún les parece
poco. Cierto que Rajoy no parece la persona ideal para la tarea de dejar satisfechor al
ciudadano ( torpe y cobardón, no parece dar la talla ni tener un mínimo de sensibilidad
para con los ciudadanos ) mientras intenta sacar al país del agujero en el que, más que
nadie, nos ha metido el presidente más inútil que jamás ha tenido España. Volver a
confiar en quienes han colaborado en el derroche injustificado de dinero público, sería
un suicidio seguro. Los zETAp, los pepiños y los químicos como Rubalcaba deberían
volatilizarse y desaparecer de la vida política y social para la eternidad.

Caraduras como estos no se dan todos los dias. Por eso sería necesario que recibieran
de su propia medicina. Sentor la presión social del desprecio no les vendría mal a estos
ineptos sectarios.

Habrá una mejor manera de ahorrar (se me ocurre el dejar fuera de juego el gasto
autonómico), pero los representantes de la soberanía popular no se atreven a
formularlas. Mientras, nos manifestaremos para quejarnos de la presión de los
impuestos...y dejaremos que nuestros representantes queden mudos para lo
importante.
Podríamos cerrar el país durante un tiempo y meter la cabeza en 57 millones de
agujeros al estilo avestruz. Eso sí, apagando la luz para ahorrar el chocolate del loro.