De la pérdida de moral española...++
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De la pérdida de moral española...++
Enviado por sergeidu el día 14 de Enero de 2014 a las 17:32
A decir la verdad que hace mucho que no me metía en esta página que durante tantos
años fue mi amiga. Y veo con asombro que manteniéndose básicamente en sus posturas
va, históricamente, quedando escorada, solo reconocible para aquellos que la leen a
diario; como cuando alguien dice del chico que ha crecido mucho, ante el asombro de
sus padres, que lo ven cada minuto.
No es un escoramiento a izquierda ni a derecha. Más bien lo es moralizante.
Obama, el hombre más poderoso del mundo, va a terminar su mandato, a decir de los
entenmdidos, sin haber podido realizar la mayoría de las reformas que pretendía. Desde
España parece que recibió al difunto Zapatero, y al pelotillero Rajoy.
Pero lo importante es que los cimientos de la democracia liberal se tambalean cuando el
hombre más poderoso no puede tras ocho años. Y es que el poder parece más difuso,
menos conspiroanoico, más real en otras estructuras que no son las votadas.
En hombre del s. XXI acabará, en sus postrimerías, derrumbando el Estado; y será el
hombre de las corporaciones; el de facebook. Sorprende cómo nadie se atreve a acallar
los disturbios de Burgos sin duda alguna, por miedo a las redes sociales. A esos del
internet, en su mayoría trastornados mentales, que se sienten libres escribiendo, como
yo ahora, y sin embargo conviven con el mayor control informático que el Estado haya
generado jamás sobre un individuo.
Por eso no vengo ya aquí. Prefiero la emboscadura de Ernst Jünger.
Asistimos en clima festivo cómo, identificados con una especie de estrella de David, con
forma de mapa del Páis Vasco, Navarra y cacho de francia, miles de personas
vitoreaban, cantaban y bebían en Bilbao en favor de terroristas asesinos, impasibles, sin
ni siquiera arquear la ceja. Otrora esas gentes habrían sido colgadas, como los nazis en
los años 50.
Pero aquí se baila por los héroes asesinos. Los creadores de huérfanos.
Creo que la reacción lógica habría sido rendir homenaje al recién desaparecido
Kaláshnikov y haber pintado las calles Jardines y Belosticalle de Rojo Justicia de forma
generosa. Eso habría sido un acto moral, ético.
La única razón de no hacerlo reside en la falta de moral propia de la sociedad española;
esa que se disgrega por el noreste a ritmo de tele5.
Pero claro, fue la derecha que ahora gobierna la que otrora gastó años de bombardeo
para derribar el último gobierno con sentido de Estado; aquel que creó el GAL.
¿Acaso Obama cerró Guantánamo?.
La decisión debe residir en el poder con sentido social; es decir, de sociedad. No en
chupatintas de registro, no en contables de banco de cantabria. Los Balcanes están aquí
solo porque aquí ya no hay nada; más que terroristas danzando en las calles.
Por eso señores, con o sin su permiso, yo me embosco. Como aquella pareja de
apocalipto, que tras ver los barcos españoles, no confiaron en los brotes que se les
ofrecían.
Saludos, amigos escorados.
años fue mi amiga. Y veo con asombro que manteniéndose básicamente en sus posturas
va, históricamente, quedando escorada, solo reconocible para aquellos que la leen a
diario; como cuando alguien dice del chico que ha crecido mucho, ante el asombro de
sus padres, que lo ven cada minuto.
No es un escoramiento a izquierda ni a derecha. Más bien lo es moralizante.
Obama, el hombre más poderoso del mundo, va a terminar su mandato, a decir de los
entenmdidos, sin haber podido realizar la mayoría de las reformas que pretendía. Desde
España parece que recibió al difunto Zapatero, y al pelotillero Rajoy.
Pero lo importante es que los cimientos de la democracia liberal se tambalean cuando el
hombre más poderoso no puede tras ocho años. Y es que el poder parece más difuso,
menos conspiroanoico, más real en otras estructuras que no son las votadas.
En hombre del s. XXI acabará, en sus postrimerías, derrumbando el Estado; y será el
hombre de las corporaciones; el de facebook. Sorprende cómo nadie se atreve a acallar
los disturbios de Burgos sin duda alguna, por miedo a las redes sociales. A esos del
internet, en su mayoría trastornados mentales, que se sienten libres escribiendo, como
yo ahora, y sin embargo conviven con el mayor control informático que el Estado haya
generado jamás sobre un individuo.
Por eso no vengo ya aquí. Prefiero la emboscadura de Ernst Jünger.
Asistimos en clima festivo cómo, identificados con una especie de estrella de David, con
forma de mapa del Páis Vasco, Navarra y cacho de francia, miles de personas
vitoreaban, cantaban y bebían en Bilbao en favor de terroristas asesinos, impasibles, sin
ni siquiera arquear la ceja. Otrora esas gentes habrían sido colgadas, como los nazis en
los años 50.
Pero aquí se baila por los héroes asesinos. Los creadores de huérfanos.
Creo que la reacción lógica habría sido rendir homenaje al recién desaparecido
Kaláshnikov y haber pintado las calles Jardines y Belosticalle de Rojo Justicia de forma
generosa. Eso habría sido un acto moral, ético.
La única razón de no hacerlo reside en la falta de moral propia de la sociedad española;
esa que se disgrega por el noreste a ritmo de tele5.
Pero claro, fue la derecha que ahora gobierna la que otrora gastó años de bombardeo
para derribar el último gobierno con sentido de Estado; aquel que creó el GAL.
¿Acaso Obama cerró Guantánamo?.
La decisión debe residir en el poder con sentido social; es decir, de sociedad. No en
chupatintas de registro, no en contables de banco de cantabria. Los Balcanes están aquí
solo porque aquí ya no hay nada; más que terroristas danzando en las calles.
Por eso señores, con o sin su permiso, yo me embosco. Como aquella pareja de
apocalipto, que tras ver los barcos españoles, no confiaron en los brotes que se les
ofrecían.
Saludos, amigos escorados.