El "maltrato"

Partiendo de la base de que yo no sabría vivir sin mujeres, esde mi entorno familiar, mi madre que tanto me quiso y que yó adoré, mis seis hermanas, gloria pura a las que amiro y quiero, una ya falleció, a mis sobrinas, encantadoras, a mis primas, a todas las que amé, aunque algunas fueran sólo días...yo amo a las mujeres, me alegran la vida, me atraen y las quiero, a casi todas, y ese es mi problema.

Pero este tema que está ahora tan en el candelero, tiene una doble lectura, por que si bien en lo referente a al maltrato físico, es normal que por la fuerza bruta sean mas sufridoras de este problema, no todas, pero casi se podría generalizar. Sin embargo, el maltrato no es sólo físico, que eso sería mas propio de los primates u otros mamíferos, si no psicológicos, morales, del alma mas que del cuerpo, y ahí disiento, en eso hay cuanto menos empate.

Ciertamente que en una sociedad primitivista, el macho quiere prevalecer sobre la hembra, y quiere dominarla, verla como algo propio, relegarla a un papel de uso, pero en una sociedad moderna, donde la educación ha sido unisex, donde las mujeres copan las universidades, donde en los puestos de trabajo, compiten con los varones, donde las leyes las protegen...es mas una cuestión de "hijoputez" que de sexo.

El grave problema, es que aquí no se pueden dar reglas generales, de uso común, si no, yo daría una receta, si no a la primera, a la segunda señal de trato injusto, y si después de una conversación abierta y profunda, no se clarifica el problema, se acabó la historia de amor, y comienza una historia racional, hay que darse otras oportunidades, la vida no se acaba ni aquí, ni allí, va mucho mas allá, pero si se elije el masoquismo hay que ser coherente.

Pero lo que quería decir, el maltrato lo puede sufrir, y lo sufre, lo mismo un hombre que una mujer, y será el mas débil de ambos quien lo sufra más, pero es que muchas veces se forman parejas y matrimonios, que no es lo mismo para mí, que no tienen un objetivo común, que no se hablan de intereses comunes, que no se está dispuesto a entregarse para ir juntos a conseguirlos, es una especie de época del celo que se quiere continuar, y eso no.

Por tanto, y resumiendo, las leyes no pueden ser sexistas penalizando mas a unos que a otros por razón del sexo, si no defendiendo a los que por razones de personalidad y de carácter, es mas propenso a ser víctima, y eso hay que dejarlo en manos del juez, no del legislativo, que por motivos mas bajos (el voto), pueden actuar injustamente.