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EL problema de la ignorancia de los españoles sobre la realidad en la que estamos hundidos y la continua crítica o sugerencia de que el pp no explica bien las cosas, es pura y simplemente debido a la prensa y resto de medios de comunicación.

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EL problema de la ignorancia de los españoles sobre la realidad en la que estamos hundidos y la continua crítica o sugerencia de que el pp no explica bien las cosas, es pura y simplemente debido a la prensa y resto de medios de comunicación.
Enviado por McAlvar el día 18 de Julio de 2012 a las 23:48
y resto de medios de comunicación.

Todos ellos, principalmente los grandes, tiene intereses políticos muy fuertes, asociados con intereses económicos también muy fuertes, además de la rémora de nuestro sistema asqueroso y retrogrado universitario público que se dedica a politizar y engañar a las personas. y enseñar a otros a engañarlas.

Nadie publica lo que reciben los políticos cuando lo reciben, etc., .Ese tema o cualquier otro, como el de la paga de los funcionarios mileuristas, etc., salvo los independientes, que por ello son pequeños, como es el caso de LD, intereconomía, etc.. Pequeños y vulnerables a las manipulaciones y conjuras de la mafia político-periodista

Al final van a tener que legislar o salir el gobierno a decirle a la opinión pública con diapositivas, luz y taquígrafos y simpleza las cosas, por TV. Los anuncios no funcionan porque suelen estar llenos de verborrea que nadie lee. Ilustraciones, información y comentarios y ni un solo periodista, porque interrumpe y no deja que se digan las cosas, excepto como el quiere, le interesa o le mandan que haga.

La prensa adicta a un partido o ideología no es prensa, digo prensa o cualquier medio. Son aparatos de propaganda, adoctrinamiento y lavado de cerebro de masas. Vale más no leer lo que dicen o escriben y no enterarse, que someterse a lavabos de cerebro, salvo que se tengan criterios muy claros y una capacidad de análisis y contextualización muy buena, para no caer en su redil y terminar pensando como ellos quieren, despeés de leerles o escucharles por un tiempo.