"Estamos escuchando y oyendo, quizás ya demasiadas veces, que no tenemos buenas universidades ni un buen sistema universitario, lo que se sustenta en argumentos que suponen un gran desconocimiento y no sostienen el más mínimo análisis"...(+)

"Estamos escuchando y oyendo, quizás ya demasiadas veces, que no tenemos buenas universidades ni un buen sistema universitario, lo que se sustenta en argumentos que suponen un gran desconocimiento y no sostienen el más mínimo análisis.
Así, en relación a esta afirmación se habla de que España no tiene ni una sola universidad pública ni privada entre las 150 mejores universidades del mundo, en clara alusión al conocido ranking universitario ARWU, más conocido como ranking de Sanghai de las 500 universidades mejores del mundo, donde efectivamente no figura ninguna universidad española entre las 150 mejores, si bien a continuación aparecen 10 universidades públicas españolas en el mismo.
Parecen que quienes se hacen eco de este dato desconocen que este tipo de rankings se centran exclusivamente en indicadores de producción científica, siendo así que de las 150 primeras universidades que aparecen en el mismo, 148 de ellas se corresponden con países con entornos científicos y tecnológicos que cuentan con un gasto de inversión en I+D superior al 1,8% del PIB, y de ellas las 113 primeras en entornos donde se destina más de 2,8% del PIB, mientras que en nuestro país como es bien sabido, tan solo llegamos a alcanzar algo más de 1,3% del PIB y con los recortes de los últimos años esta cifra ya es claramente inferior.
Tampoco puede olvidarse de que si hablamos de las Universidades más jóvenes de menos de 50 años, según el otro conocido ranking universitario, el THES, así las Universidades españolas de encuentran entre las 100 mejores, lo que sirve de muestra de lo que se ha avanzado en estos años.
Y es bueno recordar que en el mundo hay 20.365 Universidades, encontrándose entre el 10% de las que tienen mayor producción científica, todas nuestras Universidades públicas (SCIMAG. Institutions Ranking 2011)
Otra afirmación, en este caso además de poco acertada, claramente errónea, es que las universidades españolas tienen una tasa de abandono del 30% que desconocemos de donde procede el dato, y que todo parece indicar que de nuevo se insiste en el error de confundir, abandono con abandono y cambio de estudios universitarios, algo que suele ser habitual en todos los sistemas universitarios en los primeros años. Pero lo cierto es, que con datos suficientemente contrastados con la única información que a nivel internacional se tiene en este punto, la de la OCDE, es más bien al contrario. España tiene un rendimiento académico del 79% (tasa de finalización de estudios) frente a la media de la OCDE que es tan sólo del 70%, y bueno es recordar que esto es con un gasto en educación superior inferior a la media de la OCDE (1,2% en España, frente al 1,5% de media en OCDE).
Así mismo también es recurrente la afirmación y en este caso aún más alejada de la realidad, de que parece que tengamos demasiadas universidades, cuando en España contamos con una universidad pública y privada, por cada 582.000 habitantes frente a países como Estados Unidos, donde cuentan con una por cada 94.000 habitantes, o el Reino Unido donde cuentan con una por cada 253.000 habitantes, dos países, a los que se les atribuye contar con el mejor sistema universitario.
Se habla también de endogamia y de problemas en la gobernanza universitaria pública que parecen centrar casi exclusivamente en el sistema de elección del rector.
Se olvidan de que en España la autonomía y autogobierno universitario es un derecho fundamental amparado por nuestro derecho constitucional (art. 27.10) que sin duda es determinante a la hora de plantear el sistema de elección de rector, y que en modo alguno es el principal ni primer problema que tiene la gobernanza de nuestras universidades, que más bien deriva de una extensa normativa que cabría cuestionar por sus efectos limitantes que restringen ciertamente la verdadera autonomía y autogobierno universitario, que declara nuestra Constitución. Del mismo modo, en relación a la selección del profesorado es un sistema que está muy regulado en la normativa universitaria española y que unido a la pobre suficiencia financiera que tienen las universidades y a los niveles retributivos que derivados de la misma ofrecen, sin duda hacen bien difícil la captura de talento de ámbito internacional como se da en las mejores instituciones universitarias del mundo. Según la OCDE, mientras el personal docente a tiempo completo, tiene unos ingresos brutos anuales en USA de 92.863 dólares y en Reino Unido de 80.843 dólares, en España se sitúa en tan sólo 50.777dólares.
Por otro lado, no deja de ser curioso que en un país como el nuestro donde la introducción de fórmulas de gobernanza externalizadas dando la capacidad de designación del gobierno de determinadas instituciones, al poder político y a otras instituciones ajenas a la propia institución, y que como es bien conocido han tenido nefastos resultados y por qué no decirlo han sido objeto de conocidos escándalos, recordar únicamente el caso de muchas de nuestras Cajas de Ahorros, se pretenda ahora ensayar un modelo similar con nuestras universidades, algo que no parece ni cauto, ni inteligente, por no emplear otros calificativos, y mucho menos si se hace justificándolo con la referencia a otros sistemas universitarios cuya realidad normativa, social, cultural y financiera es bien distinta.
También debe de recordarse que la producción científica española aún con una escasa dotación presupuestaria como hemos señalado, ha crecido muchísimo en la últimas décadas y de esta 2/3 se producen en nuestras universidades (prácticamente toda ella en las públicas, ya que tan sólo a penas el 3% corresponde a las universidades privadas) y que actualmente viene a significar el 3,6% de la producción científica mundial, mientras que nuestro PIB apenas llega al 3,2%. Si bien es cierto, que no es igual si se habla de transferencia donde estamos francamente muy por debajo de donde nos correspondería por nuestro peso económico y producción científica, así si atendemos al número de patentes que se licencian por España vemos que apenas alcanzan el 1% de las patentes mundiales, aunque no es menos cierto que según el World Intellectual Property Organization (WIPO 2011), es España tras Irlanda el país en que las patentes aportadas por sus universidades a su sistema nacional de patentes, es el más importante, lo que demuestra que no son el problema básicamente las universidades si no más bien el entorno productivo y tecnológico. Es por ello, que llama mucho la atención que algo que es claro y que desde las administraciones se debería de animar y de reconocer, en cambio parece ignorarse, así el R.D. 14/2012 de 20 de abril de medidas urgentes de racionalización del gasto público, cuando se refiere a la dedicación del profesorado tan sólo parece reconocer la docencia e investigación medida a través de los llamados sexenios, e ignora absolutamente las actividades de transferencia que el profesorado universitario realiza y que tanto convendría estimular.
Todo lo apuntado, desde la tozudez de los hechos y de las cifras que podemos contrastar con estadísticas internacionales reconocidas permiten sostener con toda rotundidad que tenemos un buen sistema universitario y unas buenas universidades, al contrario de esas afirmaciones que desconocemos a qué intereses obedecen, pero desde luego no hacen ningún bien a uno de los pilares esenciales de la llamada economía del conocimiento que es nuestra universidad.
Dado esto, es claro que nuestras universidades pueden, quieren y deben ser mejores y es por ello que atendiendo a los que parecen ser los mejores modelos universitarios en el mundo, si entendemos por ello, aquellos que cuentan con las universidades mejor posicionadas en los rankings internacionales, vemos que básicamente se diferencian de nuestro sistema universitario por tres cosas:
-La suficiencia financiera. Que significa que estas universidades cuentan con una mayor financiación, lo que no siempre significa un mayor aporte público, y es que han desarrollado instrumentos de financiación amplios y diversos junto al apoyo público que les ha permitido una notable dotación presupuestaria para desarrollar sus actividades académicas, con un entorno científico-tecnológico, claramente más desarrollado y más relacionado.
-Una mayor autonomía institucional, que permite a la universidad desarrollar mejor su gestión, de manera que permita alcanzar mejor sus objetivos de excelencia académica exenta de criterios burocráticos que limitan el alcance de estos objetivos.
-Una gobernanza autónoma e independiente que cuenta con el debido soporte financiero, de competencia profesional con experiencia en la gestión, y que en el caso español sin duda debería de respetar el principio constitucional del autogobierno de la universidad por lo que en ningún caso podría hurtarse a la comunidad universitaria la capacidad a la hora de fijar los procedimientos de elección de quien va a tener la mayor responsabilidad de gobierno de la misma.
No podemos olvidar, como apuntamos, las consecuencias de la intromisión y del control político sobre el gobierno de otras instituciones. Una experiencia que la reforma del gobierno de nuestras universidades debería tener en cuenta, donde lo esencial es la necesaria compatibilidad entre autonomía y autogobierno con una competencia profesional de sus responsables, unido a una correcta redición de cuentas.
En definitiva partimos de buenas universidades con un sistema universitario que en atención a los recursos que reciben, da unos resultados más que razonables, pero que es un sistema que puede mejorar, si somos capaces de atender a una mayor autonomía, desregulación y capacidad de gestión por estas instituciones para que desarrollen y mejoren su actividad, las dotamos de la suficiencia financiera necesaria y apostamos por una gobernanza que desde la autonomía y el autogobierno se alineen mejor con estos objetivos siendo más profesional y operativa.

Juan Juliá Igual
Vicepresidente de la CRUE
Rector de la Universitat Politècnica de València"


Enlace:

http://www.increa.uji.es/epub/index.php?option=com_content&view=article&id=35&Itemid=21

NOTA: si no funciona el enlace, quiten el "pre_" del mismo, ya que es insertado automáticamente por LD, en determinados enlaces, cuando son enviados.

Enlace:

http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=48789

Lamento personalizar, pero creo que usted no ha visto los profesorados, programas o temas y alumnos -y sus familias- de una "·universidad de provincia"
No sé que merece peor puntuacion. Bueno, las mamás.