Es bonita la niña como un sol. Ese hombrecillo que ha dicho eso es solo un hombrecillo triste.
Pase lo que pase, siempre miraré la expresión de esa carita, de esa Princesa de Asturias, la primera heredera del Reino de España que, en muchos siglos, lleva sangre indígena.
Son unos zurupetos los mendas estos.