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La limpieza de sangre y los apellidos

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La limpieza de sangre y los apellidos
Enviado por Sylvia78 el día 28 de Noviembre de 2012 a las 13:36
Wikipedia: “La doctrina de la limpieza de sangre, fue un sistema de discriminación
fundamentado sobre argumentos tomados de la teología católica y el pensamiento de
Aristóteles, que apareció en el siglo XIV en la España de la Edad moderna. El sistema
estableció una diferenciación entre personas de sangre "pura" y personas que eran
"castas" o "cruzas" (mestizos, mulatos, castizos, etc.), a los que se les atribuía tener la
sangre "impura" o "manchada". Sobre esta base se creó una sociedad estratificada (…)
En las colonias españolas en América, el mestizaje fue un proceso paradójico, prohibido
y al mismo tiempo masivo (…) En la sociedad española había imperado durante siglos la
ideología basada en la limpieza de sangre[] que servía para imponer su «raza» frente a
moriscos, judíos o indígenas americanos y fue fundamento de la colonización y requisito
indispensable tanto en la carrera militar como en el funcionariado público”.

La condición de “cristiano viejo” en España, o “limpieza de sangre”, se implantó por la
corona española en el siglo XIV, a través de la Inquisición, y duró hasta el siglo XX,
como para todos los aspirantes a ocupar cargos administrativos y en el ejército. Por
tanto, cuando nació Sabino Arana, el español aún se enorgullecía de ser “cristiano o
castellano viejo”, es decir, sin sangre judía o musulmana, de sangre puramente goda en
sus venas, cosa absurda e imposible, pues de 6 millones de habitantes que podría tener
la península ibérica en el siglo V, sólo unos 100.000 eran godos, tribu invasora, aria y de
origen germánico de Suecia. Este orgullo, o como dijo Carl Marx “vanidad infantil del
carácter español”, se ha mantenido hasta nuestros días junto con el Imperio español y
que a San Ignacio de Loyola le provocaban comentarios como el de “humor español” y
“humor de la Corte y rey de España”.

Se miraba para esa “limpieza de sangre” los apellidos, que debían de ser oriundos de la
provincia, de donde lo tomará luego Sabino Arana, pero basándose en los Fueros donde
también aparecía esta cuestión. En el Fuero bizkaino, cada representante del municipio o
valle era elegido según los Fueros por sufragio para acudir a las Juntas Generales, cada
"fuego" (casa) un voto. Tenían derecho al mismo "los vecinos con nobleza y limpieza de
sangre demostradas", “limpia de sangre y no de judíos, moros, ni de su linaje”.

El catolicismo y la moralidad para Sabino eran características genéticas de los vascos,
“euskaldun fededun”, y se manifiestan en los apellidos, en los que se apoya para
diferenciar a los naturales de los inmigrantes. En 1893 había en el censo de Bilbao más
de 3.500 apellidos españoles por 1.724 vascos, luego era más simbólico que otra cosa
(entre los primeros socios del Batzokiya hay muchos apellidos no vascos), y lo toma
Arana del artículo sobre la limpieza de sangre de los Fueros de Bizkaia, pero como
hemos visto, no era exclusivo de los Fueros vascos, pues estaba presente en profusión
en las leyes españolas e impuesto desde los primeros tiempos de la Inquisición hasta el
pleno siglo XX.