No cumplir lo pactado es, pura y llanamente, de sinvergüenzas.
Pero de la izquierda uno debe de fiarse tanto como de los moros, digo "moros" porque los árabes son otra cosa, en general, claro.
Por delante, promesas y sonrisas y en cuanto te das la espalda te la clavan en la quinta intercostal, metafóricamente hablando