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Suarez decepcionó y no supo cómo evitar que le excluyesen lo nuevos grupos de intereses que se formaban y viejos como Prisa, para vivir del Estado = la masa que trabaja, crea empleo y produce.

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Suarez decepcionó y no supo cómo evitar que le excluyesen lo nuevos grupos de intereses que se formaban y viejos como Prisa, para vivir del Estado = la masa que trabaja, crea empleo y produce.
Enviado por McAlvar el día 22 de Marzo de 2014 a las 16:39
Suarez decepcionó y no supo cómo evitar que le excluyesen lo nuevos grupos de intereses que se formaban y viejos como Prisa, para vivir del Estado = la masa que trabaja, crea empleo y produce.

Le pusieron al mando, porque er maleable y no tenia poder,era un funcionario del apparátchik del régimen, caduco y sin futuro, ni justificación. Era demasiado joven, inexperto en intrigas y poco astuto. Le rodearon de personajes y personajillos, algunos siniestros, para que le defenestrasen, cuando llegase el momento y así lo hicieron.

No tenía respaldo alguno dentro o fuera del sistema, no le debían favores, ni formaba parte de los grupos que llevaban años organizándose para el evento. Su mayor error, fue acceder a la exigencia de hacer a los partidos los depositarios del poder de las urnas, decidiendo listas y asignado a su gente en los estamentos de poder.

Otro fue acceder a crear un sistema electoral desequilibrada y asimétrico y la instauración privilegios feudales de unos territorios sobre otros, como si un estado moderno fuese una amalgama de feudos condales, donde por vivir en una parte del todo, los sirvos pierden o ganan privilegios, sobre otros en distinto lugar.

En cualquier caso, al final, no tenía un decurso con objetivos de futuro. Su estrategia en el intento de volver a la política activa se centraba en lo que consideraba un capital político, por haber sido presidente del gobierno en el transcurso de la Transición. Transición nefasta para los que hoy sufrimos sus consecuencias..

De aquellos lodos tenemos este caos.

Es de sentir por su familia, como la de cualquiera otro y es despreciable observar como algunos miserables, que le acosaron si compasión, se apuntan a hacerle epitafios que no sienten, ni sintieron.

Pero por mucho que no se desee, la muerte llega a todos y no veo porque se tiene que beatificar a nadie, sea presidente gobierno, jefe de estado, ministro, diputado, senado o alcalde de una ciudad o pueblo. A todos se nos han muerto seres queridos o allegados, amigos, etc. es ley de vida.

Me preocupa y me distancia mucho de este país, observar la tontería pasional y llorona de gente que no tiene nada que ver con personajes públicos. Lloraron a Franco y seguro que muchos de ellos después le aborrecieron. Se atribuyen milagros a alcaldes o cualquier persona de la política, como si fuesen ellos solitos los únicos artificies de lo bueno que de su gestión que se les pueda acreditar, según quien.

Que pueblo y cuanta gente sin criterio. Un día defensores pasionales de una idea, mañana pasionalmente detractores esa misma idea.