Todos los gobiernos de la democracia han atentado contra los intereses económicos y laborales de este país, con las cuotas a la Seguridad Social. Nos sangran, incrementan los costes laborales y de producción, reducen el neto a cobrar de quien produce ri
Enviado por McAlvar el día 13 de Noviembre de 2014 a las 17:41
Todos los gobiernos de la democracia han atentado contra los intereses económicos y laborales de este país, con las cuotas a la Seguridad Social. Nos sangran, incrementan los costes laborales y de producción, reducen el neto a cobrar de quien produce riqueza, machacando la competitividad de nuestros productos y/o la viabilidad de las empresas, por insistir fincar con mayores costes de producción las pensiones no contributivas y el coste de mantener a más burócratas expertos en manualidades y como empujar bolígrafos, cuando debiera financiarse con los presupuestos generales.
Incluso, indicando en la declaración y reflejando s calculo y el porcentaje especifico del importe del IRPF que aporta todo quisqui.
A ver si la gente despierta y a alguno le cae la cara de vergüenza y trabaja en lugar de jubilarse con un pensión no contributiva.
Lo que hay que hacer es poner a todo quisqui a currar en el sector privado y producir buenos bienes y servicios, de calidad, competitivos y protegerles, para que los putos chinos o su madre no fusile los diseños, saber-hacer, etc . Eso es lo que un gobierno de intentar hacer y no burocratizarlo todo.
, agobiarnos a impuestos, mermar nuestro ahorro, judicializarlo todo. Es que hasta para reclamar o demandar a una empresa que cierra en el Tribunal relaciones laborales y luego perseguir al Fogasa hay que pagar una pasta a un abogado y luego se cobran dos chuzitos de perro pequinés.
Ya está bien de mierdas burocráticas. Pero que se puede espera de esto que llaman universidades, que no son más que seminarios de zoquetes, que en vez de enseñarles a pensar, analizar sin ataduras, mordazas y corsés ideológicos saber pensar, aprenden a repetir las memeces, vaguedades y tópicos de una ideología trasnochada y de sobra probada nociva para el bienestar económico y físico de quienes la han soportado.