Un país que acepto destruir su industria a cambio de la sopa boba de los subsidios y los puestos políticos en la burocracia de la UE y se quedó con lo básico no puede tener un nivel alto de vida. Es imposible.
Enviado por McAlvar el día 1 de Septiembre de 2012 a las 13:00
Un país que no tiene grandes industrias que producen bienes de consumo y tecnología, no protege sus empresas, patentes y procesos, fomenta la falta de competencia a través de influencias espúreas, para conseguir e intercambiar favores con el poder y no se adapta con rapidez a las condiciones de los mercados internacionales; tiene un población que aspira a vivir de subsidios o jubilarse y se cree que tiene derecho a compartir el trabajo y ahorro o riqueza que producen otros, sin esfuerzo o contribución algunas, termina siendo una colonia de otros y/o empobrecido.
Un país con un gran porcentaje de su población que prende compartir con todo el mundo servicios que pagan unos pocos y que cuestan una fortuna, sin darle mérito o valor a esos servicios y a quienes con su trabajo los pagan, es un país condenado a perder todo lo que no le da valor.
Este es nuestro futuro, porque no se hace nada para fomentar nuevas industrias que produzcan bienes de consumo y equipamiento sofisticados y da alta tecnología. El futuro del país es ese para los que se quedan. Los que tiene una buena formación, no tiene más remedio que irse.
De ahí que la mayoría de centro europeos nos vean fuera del Euro y funcionando como una colonia suya, que solo ofrece sol y servicios ‘personales’.