Autoridades financieras de Nicaragua han aprobado la liquidación forzosa del Banco del Café, de capital privado. Esta entidad bancaria se convierte en la sexta institución en desaparecer del sistema financiero nicaragüense durante los últimos cuatro años.
“El banco se encuentra en un estado de insolvencia manifiesta y de imposibilidad de recuperación bancaria. Las causas son acciones imprudentes e irregularidades recurrentes que fueron cometidas por las personas a cargo de la dirección del banco”, ha afirmado el presidente de la Superintendencia de Bancos, Noel Sacasa.
Entre las anomalías detectadas por la Superintendencia de Bancos, desde hacía 11 meses, se encuentra un excesivo número de préstamos, poca rigidez en su otorgamiento y escaso control de la calidad de prenda de garantía, anunció Sacasa, acompañado por el presidente del Banco Central, Noel Ramírez.
Las pérdidas que acusa Bancafé ascienden a 50 millones de dólares, unos 9.600 millones de pesetas, y su saneamiento fue considerado imposible de asumir por parte del Gobierno. Al mismo tiempo, Sacasa ha descartado una fusión del banco con otra entidad financiera, tal como ocurrió con el Banco Internacional, Interbank, objeto de una intervención el pasado mes de agosto, lo que desató una crisis financiera en el país.