A la cuarta, se confirma definitivamente la muerte de Kabila en Zimbabue

Antes de que se transmitiera este mensaje a la nación, Henri N'Swana, número dos de la República Democrática del Congo, confirmaba la muerte del presidente. "Puedo confirmar la declaración de mi gobierno de que el presidente Kabila ha muerto ayer (por este miércoles) a las cinco de la tarde", aseguraba N'Swana a la BBC. Pero sólo acertó en que Kabila estaba muerto, en el restó erró el tiro: ni el miércoles, ni por la tarde; sino el jueves y por la mañana. Sea como fuere, el comunicado público del nuevo Gobierno congoleño parece poner fin a la incertidumbre que pesaba sobre el final del presidente.

Tras la confirmación del Gobierno congoleño sobre la muerte de Kabila, se pueden atar cabos respecto del caso. La versión oficial era que el mandatario fue trasladado el miércoles a Zimbabue para recibir tratamiento médico de las heridas sufridas en el ataque, durante el que, según algunos testimonios, habría recibido dos balazos y, de acuerdo con otras, cinco. Una vez llegó a Zimbabue, murió. Aunque algunas fuentes dicen, por el contrario, que murió nada más ser disparado. Sin embargo, la versión oficial dice que murió ya en Harare.

El hijo de Kabila, nuevo presidente

El ascenso al poder de Joseph Kabila ha asegurado la continuidad del régimen de su padre, Laurent Kabila, cuya anunciada muerte ha sido finalmente confirmada. Cuarenta y ocho horas después del atentado que costó la vida a Kabila -según múltiples versiones diplomáticas y de servicios secretos de estados limítrofes y países occidentales-, las calles de la capital estuvieron este jueves en calma y en un ambiente de normalidad.

De acuerdo con informaciones de la radio local, la población ha reanudado sus actividades comerciales y laborales, pese a la vigencia de un toque de queda desde la medianoche hasta las 05:00 hora local (04:00 gmt). El aeropuerto internacional de Ndjili ha vuelto también a abrirse al trafico nacional e internacional, después de que las autoridades lo hubieran cerrado a cal y canto cuando comenzaron a circular las primeras noticias sobre el ataque.

La desaparición o inhabilitación física de Laurent Kabila había creado un vacío de poder que las autoridades congoleñas se apresuraron en todo caso a llenar este miércoles con el nombramiento de su hijo Joseph como nuevo "hombre fuerte del país". El primogénito de Laurent Kabila, de 29 años, es el líder más joven de África y cuenta con una extensa formación militar que le había propulsado, bajo la tutela de su padre, a la jefatura del Ejército de Tierra congoleño. Tímido, de talante reservado y parco en palabras, el joven Kabila carece, no obstante, de la experiencia de su progenitor y parece sentirse mucho más cómodo entre sus compañeros de armas que convertido en el epicentro de las intrigas políticas que predominan en los círculos de poder de Kinshasa.

Según fuentes diplomáticas, el nombramiento de Joseph Kabila podría haber respondido a las presiones ejercidas por los aliados militares del Gobierno de la RDC en la guerra que éste mantiene desde hace más de dos años con varios grupos rebeldes apoyados por Uganda y Ruanda. De acuerdo con esa versión, Angola, Zimbabue y Namibia habrían tenido mucho que ver con la designación del joven Kabila, lo que de confirmarse significaría que el nuevo líder congoleño dependerá aún más que su padre del apoyo militar de esos países para mantenerse en el poder.