Mientras la ministra del Gobierno de España, Ione Belarra, tildaba de "genocidio" las acciones defensivas de Israel tras el atentado de Hamás del 7 de octubre, Joe Biden conversó este domingo por teléfono con el de Francia, Emmanuel Macron, con el canciller alemán, Olaf Scholz, y con los primeros ministros de Canadá, Reino Unido e Italia, Justin Trudeau, Rishi Sunak y Giorgia Meloni, respectivamente, para reiterar su apoyo a Israel y su derecho a defenderse del terrorismo islamista de Hamás. El presidente de EEUU volvió a pasar del español, Pedro Sánchez, dejando constancia del escaso peso internacional de nuestro país desde que el socialista lidera el ejecutivo.
La Casa Blanca informó, a través de un comunicado, de que los citados líderes hablaron con satisfacción sobre la ayuda humanitaria que ha llegado a los civiles de Gaza y se comprometieron a continuar coordinando con socios en la región para garantizar un "acceso sostenido y seguro a alimentos, agua, atención médica y otra asistencia", así como a continuar una estrecha coordinación diplomática, incluido con socios "clave" en la región, para evitar que el conflicto se extienda, preservar la estabilidad en el Medio Oriente y trabajar hacia una solución política y una paz duradera.
Además, tal y como recoge Efe, EEUU, Alemania, Canadá, Reino Unido e Italia se comprometieron a mantener una "estrecha coordinación" para apoyar a sus nacionales en la región en conflicto, en particular a aquellos que deseaban abandonar Gaza, señala además el comunicado.
El pasado 10 de octubre, EEUU ya excluyó a España de una declaración conjunta en la que, junto a Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, mostraba su apoyo a Israel "en sus esfuerzos para defenderse a sí mismo y a su pueblo", y en la que dejaban claro que "las acciones terroristas de Hamás no tienen justificación ni legitimidad". Cabe recordar que, previamente, también se excluyó a España del listado estadounidense de países que habían participado en la evacuación de occidentales en Afganistán en verano de 2021, de la cumbre de 30 países organizada por EEUU contra los ciberataques en octubre de 2021, así como, en enero de 2022, de la reunión convocada por el Biden con toda una serie de países europeos para fijar una posición común ante la entonces más que previsible invasión de Ucrania por parte de Rusia.