
John F. Gustites -de 67 años- ha sido detenido como presunto autor del crimen de su hijo -de nombre homónimo y 42 años- en la mañana del pasado 28 de septiembre. El padre de la víctima y supuesto responsable de su muerte habría efectuado un único disparo que impactó en la cabeza del varón, causándole la muerte. Aunque él asegura que no lo recuerda.
El suceso ocurrió en el trascurso de una pelea registrada en la casa familiar, en el municipio de East Unión (en Pensilvania, EEUU). Según ha declarado el arrestado, él mismo alertó a las autoridades de lo que había ocurrido. Lo hizo -eso sí- unas horas después, animado por los "videos religiosos" que visualizó durante todo el día.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana, alrededor de las 8.30 horas. Se despertó y su hijo estaba persiguiendo a uno de sus gatos por el dormitorio. A continuación -siempre atendiendo al relato ofrecido por Gustites a la policía- el padre entró en la estancia para coger al animal y la víctima le exigió que le diera las llaves del coche familiar (Nissan Pathfinder).
Se enzarzaron en una discusión y el padre fue a por su revólver (Magnum 357). Para cuando volvió su hijo portaba un destornillador Phillips en la mano y se acercó a él, de manera amenazante. Después se disparó el arma, pero él no tiene en su memoria que haya pulsado el gatillo. Al menos, eso dice. En cualquier caso, admite que debió hacerlo porque Gustites Jr. estaba muerto.
Él supo que así era porque le escuchó emitir un "gorgoteo". LLama la atención que -especialmente si no disparó conscientemente- no se pusiera en contacto inmediatamente con los servicios de emergencias al ver lo que había hecho. Justifica su decisión bajo el argumento de que su intención inicial fue la de suicidarse.
12 horas después
Sin embargo, a lo largo del día y gracias al material de contenido religioso que consumió, cambió de opinión. Sobre las ocho de la tarde, casi doce horas después de que le volara la cabeza a su hijo, el hombre de 67 años llamó a las autoridades y esperó pacientemente en el porche de su casa a que acudieran para arrestarle.
Esta parte del relato ha sido constatada por el jefe de policía de East Union Township, Chris Dimmick, que fue enviado -entre otros- al número 31 de la calle Franklin tras recibir el aviso de que se había producido un tiroteo en esa dirección. Una de las cosas que han destacado algunos de los agentes que intervinieron fue precisamente la tranquilidad con la que les estaba esperando fuera de la casa.
La escena del crimen
Cuando entraron en el inmueble, una vivienda unifamiliar, el cuerpo sin vida de la víctima -de 42 años- yacía en el suelo de un dormitorio de la segunda planta, entre la cama y una cómoda. Presentaba una herida de bala en el rostro. El proyectil pudo ser recuperado de la pared de la habitación y los investigadores comprobaron que los vestigios indicaban una trayectoria descendente.
Durante el registro del domicilio, la policía también halló el arma con la que se efectuó el disparo que acabó con la vida del más joven de los varones. El casquillo aún estaba en el tambor. Gustites (padre) fue detenido sin incidentes y se encuentra en prisión bajo fianza de 250.000 dólares. La audiencia preliminar ante el juez está prevista para el próximo 10 de octubre.

