Peanut (Cacahuete) fue una ardilla rescatada hace siete años después de que su propietario, Mark Longo, viera como su madre moría atropellada. Aunque trató de devolverla a la naturaleza después de cuidarla lo suficiente como para devolverle el vigor necesario para sobrevivir en la naturaleza, Peanut ya se había acostumbrado a su cómoda vida entre humanos y su dueño decidió convertirla en la mascota familiar. Con el tiempo, la ardilla se hizo relativamente conocida en redes sociales.
El año pasado, Longo abrió un santuario de animales en la rural Pine City, estado de Nueva York, llamado P’Nuts Freedom Farm para aprovechar la popularidad de la ardilla y obtener gracias a ella la financiación necesaria. El santuario es el hogar de alrededor de 300 animales en la actualidad, entre ellos caballos, cabras y alpacas, según Longo.
El Departamento de Conservación Medioambiental de Nueva York (DEC, por sus siglas en inglés) recibió varias quejas anónimas que alegaban que los animales del santuario estaban en malas condiciones. De modo que seis funcionarios del organismo se presentaron en el santuario y lo registraron a fondo antes de llevarse a Peanut y a otra mascota familiar, el mapache Fred.
Durante la confiscación, Peanut mordió a uno de los agentes. "El 30 de octubre, el DEC se incautó de un mapache y una ardilla que compartían residencia con humanos, lo que creaba la posibilidad de exposición humana a la rabia. Además, una persona implicada en la investigación fue mordida por la ardilla. Para realizar las pruebas de la rabia, ambos animales fueron sacrificados", dijeron las agencias en un comunicado. La prueba en cuestión exige examinar los cerebros de los animales, por lo que su muerte es imprescindible para poderla realizar.
La ley en Nueva York exige disponer de una licencia para poder poseer un animal considerado "salvaje", como es el caso de ardillas y mapaches. Mark Longo ha asegurado que estaba trabajando en el papeleo necesario para poder registrar a Peanut como "animal educativo" para el santuario cuando tuvo lugar el registro.
La muerte del animal ha provocado una gran indignación en redes sociales por lo que muchos consideran una intromisión ilegítima del Estado en las libertades de los ciudadanos y un mal uso de los recursos de los que dispone para perseguir actividades que consideran legítimas mientras no se ponen recursos para reducir el crimen en ciudades como la propia Nueva York, donde desde 2020 no han dejado de crecer los delitos.
El compañero de ticket electoral de Donald Trump, el senador por Ohio JD Vance, aseguró en un mitin este domingo en Carolina del Norte que el expresidente está indignado con el caso y cuestionó las prioridades de las autoridades. "El mismo gobierno al que no le importa que cientos de miles de delincuentes entren ilegalmente en el país no quiere que tengamos mascotas", concluyó.