Una exempleada del Departamento de Niños y Familias de Florida (DCF) ha sido arrestada por su responsabilidad en la muerte de su hija adoptiva de 13 años. La menor fue hallada inconsciente en el suelo de la vivienda, junto a la puerta principal, en la localidad de Sebring. Cuando llegaron, los servicios de emergencias ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Diane Natasha Mack tardó varias horas (aún no se ha podido determinar cuántas) en alertar a las autoridades locales. Se le acusa de asesinato en primer grado. El sheriff del condado de Highlands, Paul Blackman, ha explicado a través de un comunicado que la madre, de 34 años, pidió ayuda en la madrugada del viernes 15 de noviembre.
Según su testimonio, ella misma habría encontrado a su hija en ese estado. En su primer versión, lo hizo en la mañana del jueves; en la segunda, hacia las tres de la tarde. En cualquier caso, fuese a la hora que fuese, sus siguientes pasos son del todo incomprensibles. Tras el hallazgo, llevó a los otros cuatro niños que vivían en la vivienda hasta Titusville.
Es decir que -en lugar de llamar a una ambulancia- emprendió un viaje de ida y vuelta en coche de más de 2 horas y media por trayecto. Diane condujo durante un mínimo de cinco horas mientras su hija yacía en el suelo de su casa. Algo que sólo es mínimamente comprensible si lo valoramos en un contexto de malos tratos continuados.
Multitud de heridas, de diferente data
Estamos ante "un crimen horrible", afirma el sheriff Paul Blackman. "La niña, que estaba desnuda excepto por un pañal, había sido claramente abusada", argumenta. Como veremos a continuación, eso es lo que revelaban las señales de su cuerpo.
La menor "estaba extremadamente demacrada y obviamente desnutrida" y tenía "heridas en todas las etapas de curación", "incluyendo laceraciones abiertas" que le habrían sido infligidas "recientemente".
Además, los investigadores encontraron indicios de que la menor -que estaba siendo educada en casa, al menos en teoría- habría estado viviendo en el garaje, retenida y monitoreada desde el interior a través de una cámara de seguridad. Creen que incluso atada a la puerta.
Por otra parte, antes de avisar a los servicios de emergencias, Diane también se entretuvo en ‘limpiar’ la estancia en la que la menor habría estado cautiva. Lo hizo usando "cloro de piscina", "en un esfuerzo por destruir las pruebas en el garaje antes de llamar al 911", señala el sheriff.
Debía cuidar de los niños
"Esta es una de las escenas del crimen más inquietantes que he encontrado en más de 30 años de las fuerzas del orden", confiesa. "Los padres tienen el deber de amar a nuestros hijos y asegurarse de que ningún daño se haga en su camino", asevera. "Ver a un niño tratado de esta manera no sólo es desgarrador, sino que es exasperante".
A esto hay que añadir que la acusada es una exempleada del Departamento de Niños y Familias, que además "trabajó como tutor ad-litem". "Que alguien cuyo trabajo era cuidar del bienestar de los niños pudiera tratar a su propia hija de esta manera es simplemente increíble". "Esto es algo que ninguna cantidad de experiencia en la aplicación de la ley puede prepararte para enfrentar", añade Blackman.
"Puedo asegurarles que haremos todo lo posible para asegurarnos de que haya justicia para esta niña", sentencia el sheriff. De momento, Diane Natasha Mack se encuentra retenida sin fianza en la cárcel del condado de Highlands. Se le acusa de asesinato en primer grado, pero también de abuso infantil con agravantes, secuestro y destrucción de pruebas.