
Estados Unidos, concretamente su servicio secreto, está de luto por la muerte de uno de sus miembros más valiosos... y no, no hablamos de un hombre. Hablamos de Huracán, un pastor belga malinois que ostentó el título de ‘El perro más condecorado en la historia de los Estados Unidos.’ El animal tenía 16 años de edad y fue objeto de numerosos reconocimientos a lo largo de sus años de servicio como ‘oficial’. Falleció el pasado 17 de febrero. Pero, ¿por qué fue tan condecorado y era tan importante? Entre otras cosas, este perro saltó a la fama por salvar la vida del presidente Barack Obama durante un incidente en la Casa Blanca en 2014.
Recordemos que el 22 de octubre de 2014, la Casa Blanca sufrió un allanamiento cuando Barack Obama era el presidente. Dominic Adesanya, logró escalar la reja del complejo y se acercó peligrosamente a menos de 90 metros de Obama y su familia. En ese momento, Huracán intervino al enfrentarse al intruso, lo que permitió que los agentes del Servicio Secreto pudieran capturarlo. ¿Qué ocurrió ese día? Este acto le costó al perro lesiones graves que supusieron que en 2016 tuviera que retirarse del servicio secreto americano. A pesar de su retiro, Huracán continuó siendo un símbolo de sacrificio, y su salud fue cuidada por el Centro Médico Animal de Nueva York, que cubrió los gastos médicos post-carrera.
Por este acto heroico y otros tantos que realizó durante su carrera, Huracán recibió múltiples honores. Entre ellos destacan el Premio al Mérito del Servicio Secreto de los Estados Unidos, el Premio al Valor del Departamento de Seguridad Nacional, la Orden al Mérito de la PDSA (Dispensario Popular para Animales Enfermos) y el Mejor Perro del Centro Médico Estadounidense. Pero además, el can hizo historia al ser el primero de su especie en recibir la Medalla de Servicio Distinguido, lo que le valió un lugar en el Libro Guinness de los Récords Mundiales.
Como detalle curioso, Huracán fue recientemente homenajeado el 11 de febrero por Southwest Airlines, compañía que reconoció la noble labor del perro, y que además, se encargó de trasladarlo a su hogar en Washington D.C. Por ahora, Marshall Mirarchi quedará al frente de la fundación Hurricane’s Heroes, desde donde se comprometió a ayudar a todos los ex trabajadores caninos del Servicio Secreto de los Estados Unidos.

