
El desborde del Río Guadalupe ha dejado una de las imágenes más devastadoras en años en el estado norteamericano de Texas, donde ya se han contabilizado casi setenta muertos, 15 de ellos niños, a causa de las terribles inundaciones que se han cebado con el centro y el sur de uno de los estados más poblados del país gobernado por Donald Trump. Además, entre las decenas de desaparecidos, se encuentran más de una veintena de niñas que estaban en un campamento cristiano que ha sido arrasado por el torrente.
En este sentido, las tareas de búsqueda y salvamento están siendo realizadas a toda prisa con la intención de salvar el mayor número de vidas posibles, si bien estas pueden ser condicionadas en las próximas horas por la meteorología, ya que, según ha informado el servicio metereológico estatal, pueden darse nuevas lluvias torrenciales en las próximas horas que acaben por desembocar nuevos desbordamientos o crecidas en otras zonas del río.
En concreto, la región más afectada ha sido el condado de Kerr, donde ya se ha contabilizado el fallecimiento de 59 personas, según ha informado el coordinador de emergencias de Burnet, Derek Marchio, a la cadena estadounidense CNN; aunque la región conocida como Texas Hill Country también ha sido afectada y se encuentra ante la amenaza de inminentes lluvias, por lo que el foco podría trasladarse a esta zona del estado de Texas en las próximas horas.
Cerca del 4 de julio
En Kerrville, las labores de salvamento se centran en los aledaños del río, donde es habitual que se realicen multitud de actividades por estas fechas del año como los campamentos para menores de edad; además de aquellas personas que han disfrutado de la festividad nacional del 4 de julio con una acampada a las inmediaciones del Río Guadalupe. Una zona en la que, al menos, se estima que 27 niños continúan desaparecidos. "Nuestra prioridad es la búsqueda y el rescate de cada persona involucrada, y continuaremos durante toda la noche para asegurarnos de que así sea", ha aseverado.
En otro orden de cosas, el jefe de Gestión de Emergencias, Nim Kidd, ha explicado que "se está buscando en todo el río, desde el punto más septentrional hasta el final del recorrido" y que, ente los equipos de búsqueda, se encuentran el personal aéreo, las embarcaciones y los equipos de tierra, que cuentan con perros de ratero para apoyar la búsqueda. "No nos detendremos hasta encontrar a todos los desaparecidos", ha apostillado.
Trump pone todos los recursos
En este marco, el presidente de Estados Unidos ha afirmado poner todos los recursos del Estado a disposición de las regiones afectadas para que estas lleven a cabo las labores de rescate con el máximo éxito posible. "Acabo de firmar la Declaración de Gran Desastre para el condado de Kerr, en Texas, para garantizar que nuestros valientes servicios de emergencia tengan de inmediato los recursos que necesiten", ha anunciado en su cuenta en la red social Truth Social.
Trump ha mencionado a las familias que están viviendo una "tragedia inimaginable" con tantas muertes y personas desaparecidas. "La Administración Trump sige trabajando estrechamente con los dirigentes estatales y locales", ha subrayado antes de recordar que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, visitó el sábado el lugar junto al gobernador Greg Abbott.
Abbott, en rueda de prensa, ha asegurado que "la palabra más repetida en las últimas 36 horas ha sido 'rezar'". "La repite la niña que se llevó la corriente del río y que pudo aferrarse a un árbol y pudo aguantar con una fuerza poco común hasta que un helicóptero llegó para recogerla y sacarla de esa horrorosa situación", ha destacado.
El gobernador texano considera que "podría haber sido el motivo de que las aguas dejaran de subir" y salvar así una casa o una cabaña, "lo que podría haber causado que el edificio entero flotara". "Os pedimos que sigáis rezando mientras siguen las labores de búsqueda y que recéis mucho por las familias que han perdido a un ser querido, que están pasando un mal momento", ha añadido.
Las autoridades han confirmado 59 muertes en el condado de Kerr, otras cuatro en el condado de Travis, tres más en el condado de Burnet y una más en los condados de Kendall y Tom Greene, un total de 68. Además hay decenas de desaparecidos.