
Desde que Estados Unidos elevó la recompensa por información que llevara a la captura del dictador Nicolás Maduro a 50 millones de dólares, el régimen chavista ha realizado una serie de movimientos poco usuales, lo que para algunos demuestra el grado de nerviosismo que existe en la cúpula chavista.
Hace unos días, Maduro ordenó la movilización de 4,5 millones de milicianos, una cifra ficticia ante la clara caída de apoyos incluso en las zonas antes consideradas chavistas, algo demostrado en los últimos procesos electorales con un ausentismo considerable pese a los esfuerzos del oficialismo de convocar a las urnas. La propia María Corina Machado, en la clandestinidad para evitar el acoso judicial de la dictadura, llamó este sábado a desobedecer la jornada de alistamiento: "Quieren utilizarte para aparentar fuerza, cuando la realidad es que se están desmoronando. Pretenden que tú salgas a defenderlos cuando ellos se esconden. Desobecede; ignóralos, déjalos solos".
Hoy presenciamos un espectáculo cruel, uno de los últimos de esta tiranía que termina como empezó: con mentira, con chantaje, con odio, con violencia.
Y hoy, una vez más, la dignidad y la valentía del pueblo venezolano se imponen.
Estos criminales saquearon al país, separaron a…
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) August 23, 2025
El pasado viernes, en una aparición televisiva, el dictador leyó el discurso del dictador Cipriano Castro de 1902 durante un contexto en que Inglaterra mantuvo un bloqueo naval en sus principales puertos. Sin embargo, en un primer momento se creyó que era un texto original -aunque Maduro rara vez lee cuando se dirige a sus seguidores- y las redes sociales reaccionaron ante unas palabras que llamaron mucho la atención: "Abro las puertas de todas las cárceles de la República para los detenidos políticos que aún permanecen en ellas. Abro asimismo las puertas de la patria para los venezolanos que por iguales razones se encuentren en el Extranjero y restituyo al goce de las garantías constitucionales las propiedades de todos los revolucionarios".
El dictador Nicolás Maduro leyó ayer una proclama de Cipriano Castro en la que se ofrecía a abandonar el poder y liberar a los presos políticos: pic.twitter.com/V2URxsOb79
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) August 23, 2025
Esas palabras acababan con una frase que sonaba de despedida: "Podéis estar seguros de que me retiraré satisfecho sin las nostalgias del Poder, porque mi aspiración mayor es ver a mi patria grande, próspera y feliz". Aunque rápidamente se descartó cualquier movimiento del dictador, muchos lo interpretaron como una declaración que podría preparar su huida del territorio venezolano para buscar asilo en los pocos países aliados que le queda.
Por su parte, la semana pasada, un nervioso Diosdado Cabello, vicepresidente de la dictadura, volvió a protagonizar un programa de televisión en el que señaló que "aquí no va a pasar nada" y que todo parte de una "guerra psicológica" que busca fracturar al Gobierno. Además, lanzó una serie de acusaciones y teorías de la conspiración, algo más que acostumbrado en las autoridades chavistas, y amenazó a quienes verían con buenos ojos cualquier tipo de intervención militar estadounidense.
#Video | "Si aquí ocurriera algo, que no va a ocurrir, nosotros iremos por los que pidieron invasiones y sanciones", advirtió Diosdado Cabello, la noche de este miércoles 20 de agosto.
En su programa Con El Mazo Dando, número 539, recordó que esta campaña de guerra psicológica,… pic.twitter.com/fqDw9YXXib
— Globovisión (@globovision) August 21, 2025
A esto se suma la atención a los vuelos de aviones utilizados regularmente por Maduro y sus colaboradores. Algunos de ellos han partido a Caracas con dirección a la Habana y Managua, probablemente de las pocas ciudades donde las aeronaves de la dictadura puedan aterrizar por su cercanía con las dictaduras de Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega.
Por su parte, María Corina Machado, líder natural de la oposición, apoyó en una entrevista cualquier movimiento que pueda liberar a Venezuela, algo que coincide con las declaraciones llegadas desde Washington, donde la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo hace unos días que utilizarían todo el poder necesario para destruir a los cárteles del narcotráfico que lleva la droga a su territorio, en clara referencia a Maduro que ya ha sido señalado por la fiscal general, Pamela Biondi, como el cabecilla del Cártel de los Soles.
Lo que parece claro es que EEUU ya mira con más atención a Venezuela. El viernes, el diario The New York Times, reveló que "cerca de las aguas de Venezuela, se está produciendo una acumulación importante de fuerzas navales estadounidenses" y habla del envío del Grupo Anfibio Listo Iwo Jima, que incluye tres buques de asalto con 4,500 marineros, y "la Unidad Expedicionaria de Marines número 22, con 2200 infantes de marina". Agrega que desde EEUU ha aumentado "la retórica beligerante sobre el combate a los cárteles del narcotráfico", por lo que se pregunta "si el objetivo final solo es contrarrestar el flujo de embarcaciones que contrabandean drogas o una posible guerra que busca un cambio de régimen."

