Robinson, sin afeitar y con lo que parece ser un chaleco protector, mantenía el rostro impasible mientras el juez le leía los cargos, entre los que están homicidio agravado, uso de arma de fuego y manipulación de testigos. El magistrado le informó que podría enfrentar la pena de muerte si se le condena.
Solo habló una vez, para declarar su nombre. Se le proporcionará un abogado defensor antes de su próxima audiencia, fijada para el 29 de septiembre.
Robinson es acusado de disparar desde un edificio sobre el campus de la Universidad de Utah Valley, alcanzando a Kirk en el cuello durante un acto público.

