
El presentador y humorista de la progresía mediática estadounidense Jimmy Kimmel regresó este martes a su programa con un estudiado y emotivo discurso en el que, tras pedir disculpas por sus comentarios sobre el activista conservador Charlie Kirk, no dudó en arremeter contra el presidente Donald Trump por, según él, "no aguanta una broma" y atacar la libertad de expresión.
Con una cuidada puesta en escena de lo más dramática, Kimmel rompía a llorar al asegurar que "nunca fue mi intención restarle importancia al asesinato de un joven". Admitió que su comentario pudo ser "inoportuno o poco claro" para zanjar una polémica que le ha costado el apoyo de parte de su audiencia y de las redes de emisoras locales que llevan su programa a los hogares estadounidenses. Sin embargo, no reconoció haber mentido al haber situado a la derecha del espectro político al asesino ni, por tanto, se disculpó por ello.
Acto seguido, el humorista regresó a su programación habitual atacando a Trump, al que acusó de deteriorar la libertad de expresión del país. El mismo presentador que se veía forzado a pedir disculpas por sus palabras, acusaba al presidente de que "no aguanta una broma".
Kimmel aprovechó para victimizarse por el boicot parcial que sufre su programa por parte de importantes compañías como Nexstar y Sinclair, que controlan conjuntamente un tercio de las emisoras que repite la programación de ABC y se han negado a emitir su programa nocturno.
En su monólogo, el presentador realizó un encendido alegato en favor de la libertad de prensa, advirtiendo de que el Gobierno "quiere elegir qué noticias son las correctas". Agradeció a quienes lo apoyaron durante la semana que ha pasado en la nevera, incluyendo a personalidades de la derecha, como el senador republicano Ted Cruz y locutores como Clay Travis y Ben Shapiro.
Para culminar su intervención, Kimmel utilizó la figura de Erika Kirk, la viuda del joven asesinado, quien perdonó al autor de los disparos. Lo calificó como un "acto desinteresado de gracia y perdón", un ejemplo que, según él, todos deberían seguir.
Trump arremete contra la cadena ABC
"No puedo creer que la ABC Fake News le haya devuelto a Jimmy Kimmel su trabajo. ¡La ABC dijo a la Casa Blanca que su show estaba cancelado! Algo pasó entre ese momento y ahora, porque su audiencia (la del presentador) SE HA IDO, y su 'talento' nunca estuvo ahí", escribió Trump en su mensaje en Truth Social.
También se preguntó por qué querría la cadena de vuelta "a alguien que lo hace tan mal", que "no es divertido" y que "pone en peligro a la cadena al reproducir" la "BASURA" demócrata, y, en este sentido, defendió que Kimmel es "otro brazo más" del Comité Nacional Democrático (DNC, por sus siglas en inglés).
"Según tengo entendido, eso sería una importante contribución ilegal a la campaña. Creo que vamos a poner a prueba a ABC en este asunto. Veamos cómo nos va", apostilló Trump en un mensaje que terminó diciendo: "Dejemos que Jimmy Kimmel se pudra en sus malas audiencias"

