
El hasta ahora alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha claudicado. A poco más de un mes para las elecciones, el que fuera un demócrata de perfil moderado ha anunciado el fin de su campaña a la reelección como independiente. Esto deja la carrera electoral en un combate a tres entre el candidato socialista Zohran Mamdani, el exgobernador demócrata Andrew Cuomo y el sempiterno candidato republicano Curtis Sliwa. Adams ha justificado su abandono por la asfixia financiera de su campaña, una situación que atribuye a las "especulaciones" mediáticas y a la retención de fondos por parte de la administración electoral municipal.
El ala más radical del Partido Demócrata acaricia el poder en la capital financiera del mundo desde que Zohran Mamdani derrotara en las primarias a Andrew Cuomo. El candidato demócrata ha celebrado el anuncio asegurando que "se avecina un nuevo día" para acabar con "la política del gran dinero". El candidato izquierdista ha afeado a Adams una gestión que, a su juicio, ha convertido Nueva York en una ciudad "casi imposible" para sus habitantes por la subida de alquileres y el recorte en servicios públicos.
El candidato socialista lidera las encuestas con una ventaja de hasta 20 puntos y las encuestas señalan que sólo podría perder si el candidato republicano renunciara a presentarse, cosa que Sliwa ha rechazado. El candidato demócrata podría perder sólo si las elecciones se convierten en una lucha directa entre Zohran Mamdani y Andrew Cuomo.
La situación en Nueva York ha provocado la constante intervención del presidente Donald Trump. El magnate neoyorquino, que ha llegado a respaldar al antiguo gobernador demócrata Andrew Cuomo como mal menor, ha amenazado con medidas drásticas si el socialismo se hace con el control de la ciudad, advirtiendo de que podría "tomar" Nueva York o retirarle la financiación federal. La retirada de Adams ha sido el único resultado logrado por los llamamientos de Trump para que los candidatos no izquierdistas se unieran.
El futuro político de Eric Adams podría pasar por un pacto con el propio Trump. Según diversas especulaciones, el alcalde saliente se habría reunido con asesores del presidente, que podrían haberle ofrecido un cargo de designación presidencial, como el de embajador en Arabia Saudí a cambio de su retirada de la campaña por la alcaldía.

