
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado luz verde este jueves a la aplicación de los mapas electorales de Texas rediseñados por el Partido Republicano, una decisión clave de cara a los comicios de mitad de mandato donde se espera que los de Trump se enfrenten.
La aprobación de este ejemplo de gerrymandering se enfrentó a meses de paralización legislativa por la huida de los legisladores estatales demócratas a otros estados para negar el quórum. Tras su inevitable regreso la cámara baja ha aprobado por 88 votos a favor frente a 52 en contra el nuevo mapa electoral que se calcula le dará al Partido Republicano cinco congresistas más en las elecciones de mitad de mandato de noviembre de 2026 y subsiguientes.
Con este movimiento, la máxima instancia judicial del país revoca el fallo de un tribunal inferior que había bloqueado la propuesta, asumiendo la tesis de que la distribución de distritos constituía discriminación racial. Esta evaluación era esencial porque la ley permite cambiar los mapas electorales por razones puramente partidistas, como es el caso, pero no si es con motivos racistas.
El Supremo ha paralizado lo que era una medida cautelar de tribunales inferiores porque considera probable que el cambio del mapa electoral sea legal y que además "el tribunal de distrito se inmiscuyó indebidamente en una campaña de primarias activa, causando mucha confusión y alterando el delicado equilibrio federal-estatal en las elecciones". Y es que aunque fuera una medida cautelar estaba impidiendo el cambio de mapas aprobado por Texas para estas elecciones. Sin embargo, tras este fallo se establece un plazo límite hasta el próximo 8 de diciembre para que los aspirantes formalicen sus candidaturas a la Cámara de Representantes en Texas según el mapa redibujado.
El fallo representa un nuevo éxito para la Administración de Donald Trump en los tribunales. No obstante, la decisión solo se aplicará hasta que los jueces resuelvan el litigio y, por tanto, tampoco queda claro si el nuevo mapa electoral podrá seguir siendo empleado después de las elecciones de 2026.
Tras conocer el dictamen, el gobernador tejano, Greg Abbott, ha celebrado que "Texas es oficialmente --y legalmente-- más republicano" en un mensaje en su cuenta de la red social X, donde ha subrayado que "los nuevos mapas ajustan mejor nuestra representación en Washington DC a los valores de Texas".
We won! Texas is officially—and legally—more red.
The Supreme Court restored the congressional redistricting maps passed by Texas that add 5 more Republican seats.
The new maps better align our representation in D.C. with the values of Texas.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) December 5, 2025
https://t.co/dsxH0XgNGs
La propuesta del Partido Republicano de reconfigurar el mapa electoral en beneficio propio desencadenó a principios de año una carrera, en la que los gobernadores de Misuri, Carolina del Norte y Ohio, todos republicanos, han actuado en el mismo sentido, si bien distintos litigios abiertos podrían detener estos proyectos. Por su parte, los californianos aprobaron a principios de noviembre un nuevo mapa electoral para el Congreso a propuesta de su gobernador, el demócrata Gavin Newsom, con el objetivo de favorecer al Partido Demócrata.

