Ni el comercio común, inversiones, finanzas o relaciones industriales mutuas impidieron que millones de habitantes se lanzaran a matarse entre sí con saña.
En Venecia la marea ha subido hasta los 156 centímetros sobre el nivel del mar, el máximo desde 2008, lo que ha provocado la conocida como "acqua alta", la inundación de sus calles y de la Plaza de San Marcos, así como la suspensión de la red de transporte público urbano, los "vaporetti" y ha pillado desprevenidos a muchos turistas que visitaban la ciudad.
La Unión Europea no suscita ya los entusiasmos de antaño. Se ha convertido en una pesadísima burocracia, que no sustituye a las nacionales, sino que se añade a ellas.