Ucrania ha acusado a Rusia de secuestrar al director de la planta nuclear de Zaporiyia, poniendo en peligro así el funcionamiento de la mayor central nuclear de Europa. "Ihor Murashov fue detenido por una patrulla alrededor de las 16:00 horas del 30 de septiembre cuando se dirigía a la ciudad de Energodar. Detuvieron su coche, lo retuvieron por la fuerza, le vendaron los ojos y lo llevaron en dirección desconocida", ha denunciado Petro Kotin, presidente de Energoatom, la operadora estatal energética de Ucrania.
En estos momentos, no hay información ni sobre su paradero ni sobre su destino, lo que preocupa enormemente a las autoridades ucranianas que recuerdan que Murashov es quien ostenta la "responsabilidad principal y exclusiva de la seguridad nuclear y radiológica de la central nuclear de Zaporiyia".
Así las cosas, Kotin ha advertido de que "su detención supone un peligro para el funcionamiento de la mayor central nuclear de Europa", por lo que ha exigido a los militares rusos que detengan los actos de "terrorismo nuclear" y liberen "inmediatamente" al jefe de la central a fin de mantener el funcionamiento seguro de la misma.
El presidente de la operadora energética estatal también se ha dirigido al director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, así como al presidente de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), Tom Mitchel, instándoles a tomar todas las medidas a su alcance para liberar a Murashov.
La planta nuclear de Zaporiyia, en el este de Ucrania, lleva semanas en medio de las hostilidades entre Rusia y Ucrania. Ya el pasado viernes, la misión del OIEA desplegada en la región denunciaba que la explosión de una mina terrestre había dañado un cable de alimentación de bajo voltaje de la central nuclear. Grossi manifestaba así su "profunda preocupación" por la repetición de este tipo de explosiones cerca de la mayor central nuclear de Europa, donde se han producido frecuentes bombardeos en los últimos dos meses.