
El Gobierno alemán ha confirmado este miércoles oficialmente que enviará carros de combate Leopardo a Ucrania, una decisión que llega muchos meses después de las primeras peticiones de Kiev y entre presiones de sus socios de la OTAN.
Según el ejecutivo alemán, el primer envío será de 14 carros de combate Leopard 2A6 procedentes del Ejército federal: el plan es formar a los soldados ucranianos que operarán estos vehículos en territorio alemán y la intención es que esa formación comience "este mismo mes, como muy tarde en febrero" con el fin de que los carros estén operativos en el Ejército ucraniano a finales de marzo como tarde.
El ministro de Defensa Boris Pistorius, que se estrenó en el cargo en medio de las presiones, ha asegurado que la intención es que Ucrania pueda hacer uso de los primeros Leopard antes de tres meses. Tras este primer envío llegará otro batallón de otros catorce Leopard más antiguos en coordinación con los envíos de otros socios de la OTAN.
En el Bundestag, el canciller Olaf Scholz ha negado los titubeos en el apoyo alemán a Ucrania y ha defendido que han hecho "todo lo posible" por respaldar a Kiev al tiempo que procuraban evitar una "escalada del conflicto". A preguntas de la oposición, ha rechazado la posibilidad tanto de enviar aviones, otra de las grandes peticiones de Ucrania a la OTAN, y tropas.
La respuesta de Rusia ha llegado a través de su embajador en Berlín, Sergej Netschajew, que ha calificado la decisión de mandar Leopardos de "extremadamente peligrosa" y ha avisado de que lleva el conflicto "a un nuevo nivel de confrontación". "Esto nos convence de que Alemania y sus socios no quieren una solución diplomática y desean que se alargue la escalada bélica", ha señalado al tiempo que evocaba la Segunda Guerra Mundial: "Se van a enviar otra vez carros de combate al ostfront (frente este) con la bandera alemana; van a matar a soldados rusos pero también a civiles".
En un mensaje a través de Telegram también ha apuntado que con la medida Alemania no está a la altura de su responsabilidad histórica por los crímenes del nazismo. También ha avisado de que a las antaño estrechas relaciones entre El Kremlin y el Gobierno alemán se les había hecho "un daño irreparable".
Mientras, Ucrania, que estaba presionando para que se mandara "el mayor número posible" de carros de combate, ha ensalzado la decisión alemana que supone dar también luz verde al envío de Leopardos desde terceros países, entre ellos Polonia y España. El presidente Volodimir Zelenski ha alabado esta "importante" y "oportuna" decisión mientras el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, ha afirmado que "para Ucrania y sus aliados nada es imposible".

