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Los argumentos de Julia Faustyna para asegurar que es Madeleine McCann

El parecido físico, un defecto genético y el mismo pedófilo, son algunas de las razones de esta joven polaca para pensar que es la menor desaparecida.

El parecido físico, un defecto genético y el mismo pedófilo, son algunas de las razones de esta joven polaca para pensar que es la menor desaparecida.
Julia Faustyna, la joven polaca que dice ser Madeleine McCann. | INSTAGRAM

Julia Faustyna -una joven polaca de 21 años- piensa que puede ser Madeleine McCann, la niña británica que desapareció el 3 de mayo de 2007 del apartamento turístico en el que se alojaba con sus padres en El Algarve (Portugal). La chica ha creado un perfil de Instagram, que ha subido de seguidores como la espuma -más de 600.000, en unos días-, con el objetivo de dar visibilidad a su historia.

También explica sus argumentos a través de TikTok. Sus videos se han hecho virales. Según asegura, previamente recurrió a los investigadores del caso y también a la policía de su país. Pero no logró que le prestaran la más mínima atención. Ella reclama que le practiquen las pruebas de ADN, para tener la certeza de si es o no la pequeña Maddie.

La joven ha encontrado similitudes físicas que le llevan a creer que sí, más allá de que ambas sean rubias de ojos claros. Entre ellas, un defecto hereditario que tanto una como otra tienen en el iris derecho. Un coloboma ocular (fractura o falta de tejido) poco frecuente que se manifiesta en forma de mancha oscura y que tendrían en el mismo sitio.

Además coincidirían algunas pecas y lunares, en la mejilla izquierda y en la pierna. Y habría cierto parecido entre en sus dentaduras, sus barbillas y sus orejas, como reflejan las comparativas que la chica ha publicado en sus perfiles. No obstante, hay que señalar que también hay piezas que no encajan en el puzle. Quizás la más destacada sea la edad.

Madeleine tendría hoy 19 años, y no los 21 que tiene Julia. Aunque, a este respecto, la chica polaca señala que no ha logrado obtener un certificado de nacimiento y que su familia no le dan la información que ella les ha solicitado sobre su infancia. Sus recuerdos son vagos debido al trauma que le habrían generado los abusos de un pedófilo que sufrió siendo niña.

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Parecidos de Julia con el matrimonio McCann.

La prueba más inquietante

Sin duda, la más inquietante de las pruebas que Julia presenta como indicativo de que su identidad sería en realidad la de la niña desaparecida es que la persona que abusó sexualmente de ella cuando era es "un pedófilo alemán que era sospechoso en la investigación de Madeleine McCann". Lo menciona con nombre y apellido: Martin Ney.

Éste es un asesino en serie que se llegó a relacionar con la desaparición de la pequeña británica y que fue encarcelado en 2012 por haber matado a tres menores y abusado sexualmente de más de cuarenta. Supuestamente -aquí la parte más llamativa de su versión- se trataría del hijo del marido de su abuela, Peter Ney.

Julia habría llegado a decirle a éste que sabe que el reo es sospechoso en el caso de Maddie, y su reacción habría sido la de propinarle un puñetazo en la cara. Eso es al menos lo que asegura la joven polaca en un post de su perfil de Instagram, en el que detalla las razones que le hacen pensar en la posibilidad de que ella pudiera ser la pequeña desaparecida.

Ni rastro de su infancia

Por otra parte, Julia asegura que su familia se comporta de un modo extraño cuando ella pregunta por cuestiones relacionados con su infancia. "Cuando he tenido conversaciones con mis padres, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema", señala la joven.

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Julia Faustyna, ahora.

Su madre también se negaría a mostrarle fotos de cuando estaba embarazada de ella o alguna prueba médica de sus primeros años de vida. Incluso afirma que la poca información que le han facilitado sobre la etapa en la que asistió al jardín de infancia tampoco coincide con la que ha podido recabar por otro lado.

Sus padres le habrían asegurado que estuvo todo el periodo en el mismo centro. Sin embargo, habló con su maestro de entonces y éste le habría dicho que ella se incorporó en el último curso. Según su testimonio, habría entrado en septiembre de 2007 (unos meses después de la desaparición de la menor) y habría acabado en julio de 2008. También le habría dicho que en esa época tenía frecuentes "ataques de histeria y llanto".

El estado de la investigación

A día de hoy, la Policía Metropolitana de Reino Unido sigue considerando que Madeleine se encuentra "desaparecida", dado que no tiene pruebas contundentes sobre su posible fallecimiento. Por su parte, la Fiscalía de la ciudad de Braunschweig (Alemania) dio a la pequeña por muerta en junio de 2020.

El pasado mes de abril, Christian Brueckner fue acusado formalmente de la desaparición de la pequeña. Entonces, el sospechoso -un ciudadano alemán de 43 años- estaba en la cárcel por tráfico de drogas y había sido condenado varias veces por abusos a menores.

Sin embargo, la investigación no termina de dar sus frutos y la desaparición dela menor sigue siendo un misterio. De ahí que los padres de la pequeña sigan haciendo lo imposible por encontrar alguna pista que les lleve hasta ella. De hecho, medios británicos aseguran que estarían dispuestos a realizarse las pruebas genéticas para averiguar si Julia es Maddie.

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