La OTAN ya tiene un nuevo socio. Se trata del número 32. Suecia se ha convertido este jueves en nuevo miembro de la Alianza Atlántica tras finalizar todos los trámites previstos para su integración en la organización política y militar. El único escollo que faltaba era que el Gobierno de Hungría enviase la documentación con la aprobación de su Parlamento, algo que pasó hace solo unos días.
De este modo se pone punto y final a un proceso que se suponía que iba a ser exprés, como al final ha sido el del otro país escandinavo que ha ingresado recientemente, Finlandia, pero que al final se ha terminado prolongando por un espacio que casi llega a los dos años. Todo ello, debido a las reticencias políticas que a esta adhesión han puesto sobre la mesa dos de los países socios: Turquía y Hungría.
El gran escollo que se encontraron los suecos para su ingreso en la OTAN fue Turquía que decía que Suecia no cooperaba con ellos en materia antiterrorista y tenía una clara connivencia con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupo considerado terrorista por la Unión Europea. Los suecos han tenido que modificar algunas de sus leyes, como la antiterrorista, bajo la supervisión del Gobierno turco, para poder acceder a la Alianza Atlántica.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, hizo entrega del instrumento de acceso al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Washington, con lo que se certifica su entrada en la alianza. Blinken aseguró que es un honor "ser el primero en dar la bienvenida" a Suecia como trigésimo segundo miembro de la OTAN, que se amplía por segunda vez desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, después de la entrada de Finlandia el año pasado.
"Suecia aporta capacidades en el Ártico y el Mar Báltico", ha asegurado Blinken. "Nadie pensó que llegaríamos aquí, y aquí estamos. La OTAN es ahora más fuerte que nunca", ha añadido el funcionario estadounidense. "Suecia tiene una historia de 200 años de no alineación y antes de la invasión rusa de Ucrania menos de uno de cada tres suecos apoyaba el ingreso", ha recordado el político estadounidense.