
Alemania está de luto, y en concreto, la población de Solingen se encuentra especialmente conmocionada. Fue anoche cuando sucedieron los hechos. Sobre las 21:45, un hombre agredía con un arma blanca a varios asistentes a un concierto al parecer de forma aleatoria. Y pasada la medianoche se confirmaba la tragedia con tres víctimas mortales y ocho heridos de diversa gravedad. La escena del crimen ha sido el Fronhof, una plaza del mercado en el centro de Solingen, en la que se había instalado un escenario para música en vivo y en la que había comenzado la celebración del 650 aniversario de la fundación de la ciudad del oeste de Alemania.
Atentado terrorista
Como es habitual en estos casos, la confusión fue la tónica dominante a las horas siguientes del ataque. En un principio se habló de un acto solitario de un perturbado, pero rápidamente la policía centro la investigación en el marco del terrorismo. "El atacante acuchilló a personas de forma aleatoria. Por eso en estos momentos partimos de un atentado", dijo por su parte el comisario Sascha Kresta, portavoz de la policía de Wuppertal, que señaló que según sus informaciones el agresor trató de herir de forma deliberada a las víctimas en la zona del cuello. En conclusión, hay desplegado un gran operativo con numerosos agentes armados, vehículos especiales y el apoyo de helicópteros para buscar al posible asesino terrorista. Mientras tanto, se ha habillitado un portal de internet para que cualquier persona pueda aportar indicios o imágenes del momento de la agresión, en un intento de reforzar los criterios de búsqueda. Además, a los habitantes se les ha pedido que eviten el casco antiguo de la ciudad y que se queden en sus casas a ser posible. Según el diario local "Solinger Tageblatt", varios testigos presenciales informaron que el presunto autor huyó hacia la calle principal, antes de que miles de visitantes obedeciesen la petición de abandonar la plaza con calma y sin entrar en pánico.
Aumento de los casos con arma blanca
Al igual que ocurre en España, aumenta la preocupación en Alemania por el incremento de sucesos relacionados con armas blancas. Hace tan solo unos días era la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, quien manifestaba este sentir por la cantidad de ataques perpetrados con cuchillos, especialmente cerca de las estaciones de trenes. Por ello, pidió que se modifique la ley para que solo se permita el uso de armas blancas con cuchillas de hasta seis centímetros en el transporte público, en vez de los 12 centímetros que se permiten actualmente. "Los cuchillos son usados para cometer actos brutales que pueden provocar lesiones de gravedad o la muerte", aseguró Faeser en declaraciones a la cadena pública ARD. "Necesitamos leyes de armas más duras y controles más estrictos", añadió. Y tambien como en España, desde algunos partidos de la derecha se culpa a las política migratorias del aumento de casos. En el recuerdo reciente contamos con el asesinato de un policía acontecido en Mannhein protagonizado por un refugiado afgano. El agente fue apuñalado por un individuo que atacó a un conocido militante anti-Islam y a otras cuatro personas con un cuchillo.
