Castel Gandolfo es un pueblo situado a 25 kilómetros al sur de Roma, rodeado de viñedos y olivares que ofrece unas vistas impresionantes del lago Albano y en el que viven 8.000 personas. Después de 13 años, se prepara para recibir a su visitante más ilustre: el Papa León XIV.
Las Villas Pontificias de Castel Gandolfo se alzan sobre los restos de la villa emperador Domiciano. En la Edad Media, la familia genovesa Gandolfi construyó un castillo sobre las ruinas, que luego pasó a la familia Savelli. AL ser insolvente, en julio de 1596, bajo el pontificado de Clemente VIII, la Cámara Apostólica tomó posesión de Castel Gandolfo, declarándose patrimonio inalienable de la Santa Sede e incorporada por decreto consistorial al dominio temporal de la Iglesia el 27 de mayo de 1604.
En 1626 Urbano VIII adaptó la antigua fortaleza para convertirla en una residencia pontificia. Muchos papas enriquecieron el lugar con obras arquitectónicas y religiosas, muchas de ellas saqueadas durante la ocupación napoleónica. Durante la Segunda Guerra Mundial, Pío XII ofreció esta residencia como refugio para más de 12.000 desplazados, que buscaron la protección del Pontífice. En 1944 sufrió un bombardeo en el que murieron 500 personas. Pío XII continuó sus estancias en Castel Gandolfo donde murió el 9 de octubre de 1958. Veinte años después, otro papa, Pablo VI, también falleció en Castel Gandolfo, el 6 de agosto de 1978.
Dicen que San Juan Pablo II la llamaba Vaticano Due (Vaticano dos) ya que la usaba durante todo el año. El papa Francisco, que prefirió pasar el verano en Casa Santa Marta, viajó hasta Castel Gandolfo solo tres veces y fue en 2013: dos para celebrar misas y una para visitar a Benedicto XVI, a quien le gustaba tanto Castel Gandolfo que se retiró brevemente allí tras dejar el papado, para trasladarse, definitivamente, tiempo después al convento Mater Ecclesiae, donde vivió hasta que falleció el 31 de diciembre de 2022.
León XIV regresa a Castel Gandolfo para su retiro espiritual y vacacional, en lo que se considera un gesto que se ha convertido en habitual desde el inicio de su Pontificado: un claro mensaje de continuidad con las tradiciones más solemnes de la Iglesia.
El Santo Padre se instalará en Villa Barberini ya que el palacio principal se mantiene abierto como museo. Se puede visitar la galería de la primera planta, con retratos de todos los papas desde 1500 hasta la actualidad, o a las salas de la segunda planta, donde transcurría la vida cotidiana de los pontífices, donde se encuentra la Sala del Consistorio, el Salón del Trono o la Sala de los Suizos, el dormitorio, la capilla privada con la copia de la Virgen de Czestochowa, la biblioteca y el estudio, así como visitar exposiciones.
El complejo, que tiene una superficie de más de cincuenta y cinco hectáreas, cuenta con el observatorio astronómico más antiguo del mundo, un extenso jardín, estancias privadas, áreas de estudio y espacios de recreo, así como la histórica piscina utilizada por San Juan Pablo II, que han reacondicionado.
Durante estas semanas, el Papa realizará una serie de actos como una misa en la parroquia pontificia de Santo Tomás de Villanueva (santo agustino nacido en Fuenllana, Ciudad Real) y el día 20, otra en la catedral de Albano. Posteriormente, a las 12:00, rezará el Ángelus en la Piazza della Libertà, frente al Palacio Apostólico, y por la tarde, el Santo Padre regresará al Vaticano. Asimismo, suspende todas las audiencias privadas que se reanudarán el miércoles 30 de julio. El Papa regresará a Castel Gandolfo del 15 al 17 de agosto.