El nuevo presidente comunista de Perú, Pedro Castillo, tiene un grave problema para la gobernabilidad: el Parlamento, compuesto por 130 diputados, está totalmente fragmentado y Perú Libre (el partido del presidente) cuenta únicamente con 37 escaños, una cifra muy alejada de la mayoría necesaria para implantar las medidas comunistas de su ideario por la vía democrática.
Actualmente hay diez partidos con representación parlamentaria. Perú Libre cuenta con 37 diputados, la mayor parte de ellos son docentes. Cuatro tienen condenas por demandas civiles relativas a la pensión alimentaria y uno de ellos cuenta con una condena penal por "ejercicio arbitrario del derecho por propia mano", así como por violencia familiar.
La segunda formación con mayor peso es el partido fujimorista Fuerza Popular, con 24 diputados. Le sigue Acción Popular, con 16 representantes, Alianza para el Progreso (15), Renovación Popular (12), Somos Perú (8), Avanza País (7), Juntos por el Perú (5), Podemos Perú (5) e Independiente (1).
De ese total de 130 parlamentarios, el presidente Castillo podría llegar a contar con un total de 50 votos a su favor para la implantación de su nueva era comunista. Además de los 37 diputados de Perú Libre, se sumarían los 8 de Somos Perú y los 5 de Perú Libre.
La primera derrota parlamentaria de Castillo
Castillo se enfrenta a una fuerte oposición encabezada por Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular y adversaria de Castillo en las elecciones. De hecho, la primera gran derrota de Castillo se produjo en la votación del pasado lunes para elegir al presidente del Congreso. Los comunistas de Perú Libre no consiguieron presentar su lista y finalmente resultó elegida la diputada centrista de Acción Popular, María del Carmen Alva, gracias a la alianza de los partidos opositores de derecha y centroderecha.
Esta primera derrota es un anticipo de los obstáculos que se va a encontrar Castillo para buscar el consenso en un parlamento fragmentado. En este contexto, será muy complicado que el nuevo presidente cumpla su promesa de remitir al Congreso un proyecto de ley para convocar una asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución, algo en lo que ha insistido el secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón Rojas.
El plan leninista de Cerrón
Por ese motivo, convencido de que el nuevo Congreso de la República bloqueará muchos proyectos de ley de la bancada de su partido (incluyendo el de la asamblea constituyente), Cerrón ha propuesto crear un "Parlamento extraoficial" para hacer "la revolución". La idea no es nueva. Es exactamente el mismo proceso que ya se ha seguido en Venezuela, Bolivia o Ecuador para eliminar por la vía rápida el poder legislativo elegido democráticamente.
Pero los planes de Cerrón van mucho más allá: "La revolución se hace con el Parlamento extraoficial, con la calle, con las organizaciones del pueblo, con los movimientos, los gobiernos regionales, los estudiantes, los arquitectos... Ese es el Parlamento por el que tenemos que luchar, ese es el Parlamento que garantiza el cambio, no es otro ni lo haremos en el oficial", agregó.
Quién es quién en el Parlamento peruano
Perú Libre. Es el partido comunista del presidente Pedro Castillo. Su secretario general, Vladimir Cerrón, define la formación sin tapujos como "una izquierda socialista, marxista-leninista-mariateguista", según expresó en un terrorífico discurso. En el plano sociocultural, Castillo se ha manifestado en contra del enfoque de igualdad de género en la educación, así como también de la legalización del aborto, de la eutanasia y del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Fuerza Popular. Es el partido considerado de derecha, liderado por Keiko Fujimori y principal oposición de Perú Libre tras perder las elecciones en un proceso con numerosas evidencias de fraude electoral. El principal problema interno en Fuerza Popular es que sus militantes se identifican como de centroizquierda o centroderecha. Internamente está dividido entre el bloque puramente de derecha y una facción moderada cercana al centrismo y que podría reaccionar con cierta tibieza ante la nueva era comunista que se avecina en Perú.
Acción Popular. Empezó siendo un partido de centro izquierda, posteriormente viró hacia la derecha y en la actualidad es un partido ‘atrapalotodo’. Ahora mismo cuenta con tres facciones: una de derecha conservadora, cercana al neoliberalismo y al anticomunismo; otra centrista cercana al humanismo y al nacionalismo cívico y finalmente la facción de izquierda progresista, ligada al estatismo y al socialismo democrático. Por el momento parecen aliados en contra del comunismo junto a Fuerza Popular. De hecho, gracias a esa unión consiguieron que su líder, María del Carmen Alva, fuese elegida presidenta del Parlamento.
Alianza para el Progreso. A pesar de ser un partido de centroderecha autodenominado "liberal", su líder, César Acuña, ya ha indicado que sus 15 escaños serán para "apoyar la gobernabilidad" de Castillo. Por el momento ha mostrado su desacuerdo con la Asamblea Constituyente, pero apoya que se adopten "algunas reformas de la Constitución, pero a nivel del Congreso".
Renovación Popular. Es un partido de derechas, de ideología conservadora y cristiana que cuenta con 12 escaños actualmente. Están en contra de la Asamblea Constituyente pero están dispuestos a discutir una reforma de la Constitución en el Congreso. También consideran que "el enemigo real es el comunismo".
Somos Perú - Partido Morado. Considerados centristas, son dos partidos en coalición que podrían llegar a acuerdos con el presidente Castillo y ofrecerle el apoyo de sus 8 escaños. De hecho, presentaron su candidatura para dirigir el Congreso junto a Perú Libre, pero la lista se excluyó al considerar que el Partido Morado no tenía grupo parlamentario asignado en el momento de la presentación de la candidatura.
Avanza País. La formación de derechas asegura que mantiene una ideología liberal "basada en la economía informal, la importancia de los negocios y los derechos de propiedad". Sus siete diputados se alinean en contra del comunismo en el bloque de la derecha.
Juntos por el Perú. Esta formación de izquierdas y sus cinco diputados serán otro de los apoyos con los que podrá contar el presidente Castillo. Algunos de los miembros del partido consideran que en Venezuela "no hay dictadura" y defienden el régimen de Maduro.
Podemos Perú. El partido político se califica a sí mismo como de centroizquierda, pero la opinión pública lo considera un partido de derecha. En la votación para la presidencia del Congreso concurrieron en la lista de Alva. Sus cinco diputados serán parte de la oposición de Castillo.