Desde que se supo que Lima organizaría a mediados de noviembre la Cumbre de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, por sus siglas en inglés), economistas y analistas destacaron las grandes posibilidades comerciales que esto podría traer al país.
De hecho, Dina Boluarte -que heredó la presidencia de un Pedro Castillo empeñado en provocar un golpe de Estado y que hoy está encarcelado- y todo su gobierno, siempre destacaron la importancia de recibir a varios jefes de Estado como, entre otros, a los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y China, Xi Jinping, quien además inaugurará el puerto de Chancay, una obra al norte de Lima con una inversión superior a los 1.400 millones de dólares (poco más de 1.300 millones de euros) y que impulsará el comercio en toda la región.
Sí a APEC, no a los ciudadanos
Sin embargo, no todas son buenas noticias y es que el gobierno decretó hace unas semanas "días no laborables" para el sector público y privado el 14, 15 y 16 de noviembre, para que así la Cumbre tenga mayor seguridad alrededor del recinto y que existan menos posibilidades de protestas. De hecho, el propio primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, dijo que "son días en los que el Perú va a ser visto por todo el mundo" y que "se va a colocar en la vitrina del mundo", por lo que "tenemos que darle al mundo nuestra mejor imagen". Sobre posibles manifestaciones o marchas, agregó que "sería muy lamentable que, en esos días que recibimos a los visitantes de las 21 economías más poderosas del mundo, demos un mal espectáculo, un espectáculo de conflicto".
Estos anunciados "días no laborables" provocaron la cancelación de las clases en varias universidades y colegios, mientras que otros optaron por sesiones virtuales. Esta situación es familiar para los peruanos ya que Perú fue uno de los países que sufrió mayor encierro durante la pandemia, con la educación como uno de los sectores más perjudicados, y tuvo además una de las tasas de fallecimientos más altas del planeta. Colegios y universidades tardaron hasta dos años en volver a la normalidad, algo inédito en casi todo el mundo.
Más restricciones y una ciudadanía olvidada
El gobierno peruano parece haber olvidado los grandes problemas que eso provocó y para evitar más problemas durante la cumbre de la APEC, y seguramente alertados por posibles movilizaciones de diferentes gremios para protestar por la creciente inseguridad ciudadana con una tasa de homicidios y extorsiones pocas veces vista, decidió también establecer la virtualidad educativa durante los tres primeros días de la semana -los días 11, 12 y 13-, provocando que cientos de miles de estudiantes, tanto a nivel escolar como universitario, se vean obligados a permanecer en sus casas para seguir con su clases.
🚨El gobierno obliga a nidos, colegios y universidades a hacer clases remotas desde el Lunes 11. Se cierran instituciones educativas para tapar problemas de gobernabilidad. Se opta por la salida fácil ignorando el impacto en estudiantes, hogares y docentes. Se usa el miedo para… pic.twitter.com/sAMrtEJcVN
— Norma Correa Aste (@nb_correa) November 8, 2024
En declaraciones muy criticadas, el ministro de Educación, Morgan Quero, señaló en una entrevista a Canal N que "será una forma también de reunirnos en familia".
En #CuentasClaras, el ministro de Educación, Morgan Quero, aseguró que suspensión de clases presenciales en Lima por APEC servirá como "una oportunidad" para que los padres "estén más cerca de sus hijos" ya que todos "estaremos en teletrabajo" ► https://t.co/QTAt5w7uQw pic.twitter.com/yTapDslU9J
— Canal N (@canalN_) November 9, 2024
Varias entidades privadas han protestado por esta medida, como por ejemplo el Consorcio de Universidades, compuesto por cuatro de las universidades más prestigiosas del país como la Universidad de Lima, la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad del Pacífico, señaló a través de un comunicado que esto "pone en riesgo el logro de los aprendizajes planificados para los estudiantes, tanto de nivel escolar como universitario", por lo que hacen un llamamiento al Gobierno "para priorizar y fortalecer el derecho fundamental a la educación" por lo que "es indispensable permitir que millones de estudiantes culminen su período formativo sin más interrupciones, resguardando así la calidad de la enseñanza y el bienestar de la comunidad universitaria." Esto último es especialmente importante porque en Perú, a diferencia a España, el año académico culmina a inicios o mediados de diciembre.
Como Consorcio de Universidades, hacemos un llamado al Gobierno para priorizar y fortalecer el derecho fundamental a la educación. @PUCP@CayetanoHeredia @UdelPacifico @udelima pic.twitter.com/DmVzkvLThx
— Consorcio de Universidades (@ConsorcioEduPe) November 9, 2024
Pero ahí no acaba la cosa porque, además, en un primer momento, el Ministerio de Salud informó de que durante los días de APEC se limitaría la atención de servicios de salud, dejando solamente activas las urgencias, hospitalización y las UCI. Sin embargo, poco después, y ante las críticas de medios de comunicación y de la población, rectificó para señalar que las atenciones serían las normales.
Lo que parece claro es que el gobierno intenta mostrar una imagen de Lima que no corresponde con la realidad, una ciudad que sufre niveles de tráfico vehicular muy por encima de las principales urbes del mundo y que en la actualidad presenta las cifras de delincuencia más altas de los últimos años, lo que ha provocado protestas por parte de diferentes gremios y que las autoridades intentan evitar.

