Día de luto en Nepal después de que este domingo un avión de la compañía Yeti Airlines se haya estrellado durante la maniobra de aproximación al aeropuerto Internacional de Pokhara. Un vuelo siniestrado en el que viajaban 4 tripulantes, dos pilotos y dos azafatas, y 68 pasajeros, entre ellos 6 menores de edad.
De momento, y según el último recuento comunicado por un portavoz de la policía local, se han recuperado ya los cuerpos de 68 víctimas mortales. A bordo de la nave viajaban ciudadanos de nacionalidad india, rusa, coreana y al menos una persona irlandesa, otra argentina y otra francesa según han confirmado a la agencia de noticias india ANI las autoridades aeroportuarias.
Además de las labores de rescate se ha iniciado ya la investigación de las causas que habrían provocado el accidente que se registraba a las 10:33 horas (hora local) cuando el avión se disponía a aterrizar en el aeropuerto situado en el valle del río Seti, en el centro del país.
Se trata de un foco turístico muy popular de Nepal, a unos doscientos kilómetros al oeste de la capital del país. De hecho el aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, situado en pleno Himalaya, un destino popular entre los peregrinos hindúes y entre los turistas extranjeros que visitan el pico Annapurna o la región de Mustang.
Según informa 'Nepal News', el jefe del distrito de Kaski, Tek Bahadur, ha afirmado que tras recibir la información sobre el accidente aéreo, dio instrucciones al hospital y a las ambulancias para que estuvieran en alerta máxima.
El primer ministro, Pushpa Kamal Dahal, se encuentra en el centro de coordinación del aeropuerto internacional de Tribhuwan en Katmandú acompañado del ministro del Interior, Rabi Lamichhane.
Por su parte el jefe de Gobierno ha dado instrucciones a todas las agencias gubernamentales para que tomen medidas efectivas de rescate y ha declarado luto nacional tras la reunión de emergencia del Consejo de Ministros.
Nepal sancionada por falta de control
Destacar que Nepal sufre frecuentes accidentes aéreos y ha sido objeto por ello de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. Muestra de ello es que la propia Unión Europea tiene vetado el acceso al territorio comunitario a las aerolíneas nepalíes desde 2013.
El accidente aéreo más grave de los últimos años en Nepal se registró en marzo de 2018. En aquella ocasión el avión siniestrado pertenecía a la aerolínea bangladesí US-Bangla. Tras salir de Dacca se estrelló cuando trataba de aterrizar en el aeropuerto internacional de Katmandú. Medio centenar de personas perdieron la vida en el siniestro.