Israel ha registrado cuatro ataques en las últimas semanas que se han saldado con la muerte de al menos 13 personas. El último se ha producido hace apenas unas horas. Un hombre ha matado al menos a dos jóvenes y ha herido a 13 personas en un tiroteo cerca de un bar céntrico de Tel Aviv. Según medios locales, varios heridos están en condición crítica y uno "en peligro inmediato" de perder la vida.
El atacante permaneció fugado nueve horas hasta que finalmente fue abatido por la policía israelí gracias a una larga operación de búsqueda y captura que llegó a paralizar toda la ciudad. Fue identificado como un palestino de 28 años del área de Jenín, en el norte de Cisjordania.
Este es el cuarto ataque en algo más de dos semanas. El 22 de marzo, un árabe de nacionalidad israelí mató a cuatro personas en un ataque a cuchillo y un atropello en la ciudad sureña de Beer Sheva. El 27 de marzo, dos árabes-israelíes mataron a tiros a dos policías de frontera en Hadera, una ciudad entre Tel Aviv y Haifa. Apenas dos días más tarde, un palestino de Cisjordania, a bordo de una motocicleta y armado con un rifle M16, abrió fuego contra transeúntes y dejó otros cinco fallecidos en Bnei Brak, un suburbio judío ultraortodoxo en las afueras de Tel Aviv.
El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado los dos primeros ataques, mientras que el tercero fue efectuado por un ciudadano palestino, que fue abatido en el acto. El homicida del cuarto ataque también era un palestino que, según medios locales, no tenía permiso para entrar a territorio israelí y lo habría hecho de forma irregular. Tampoco consta que estuviera afiliado a ningún grupo armado o facción política palestina y no tenía antecedentes de seguridad ni había sido arrestado en el pasado, según una fuente del Servicio de Seguridad Interior de Israel (Shin Bet) citada por prensa.
La Policía sigue en alerta máxima en toda la región, incluido el área de Jerusalén, donde hay un amplio despliegue de agentes ante un mes sangriento de abril en el que coinciden el Ramadán musulmán, la Semana Santa cristiana y el Pésaj judío. El Gobierno israelí, que inicialmente había adoptado un discurso conciliador, se ha visto obligado a reaccionar con dureza ante lo que el primer ministro israelí Naftali Bennett calificó como "ola de terrorismo árabe asesino".
PM Bennett:
"Israel is facing a wave of murderous Arab terrorism.My heart is with the families who have lost their loved ones this evening. I am praying for the recovery of the wounded.
We will fight terrorism with persistence, diligence and an iron fist.
We will prevail."
— Prime Minister of Israel (@IsraeliPM) March 29, 2022
También el ministro de Defensa israelí, Beny Gantz, ha señalado este jueves: "Lucharemos contra el terrorismo juntos, atacaremos a estos despreciables terroristas donde sea que se escondan, encontraremos a quienes los envían y a quienes los ayudan, y no descansaremos hasta que vuelva la tranquilidad a las calles".
Entre otras medidas, el primer ministro Bennet ha ordenado el refuerzo de tropas en Cisjordania y en la frontera entre Israel y Gaza. Los cuatro atentados con trece muertos en algo más de dos semanas son motivo de suficiente como para temer una nueva espiral de violencia. Y en estos momentos el Gobierno de Israel permanece en alerta, adoptando las medidas necesarias para tranquilizar a la población e intentando evitar un paso en falso que pueda incendiar la situación.