Este es el momento en el que el Mark Dickey era rescatado de la cueva de Morca, en el sur de Turquía. El espeleólogo estadounidense quedó atrapado tras sufrir una hemorrágea estomacal en plena exploración, a más de mil metros de profundidad. "Es increíble volver a estar en la superficie. Estuve bajo tierra mucho más tiempo de lo esperado, por un problema médico inesperado", dice Dickey.
Diez días ha pasado Dickey sobreviviendo en las profundidades de esta cueva y debido a su delicado estado de salud, el rescate se complicaba aún más. "Ha sido un infierno de una loca, loca aventura, pero estoy en la superficie a salvo, sigo vivo", añade el estadounidense. Finalmente, pudieron sacar a Dickey con la ayuda de una camilla y la participación de cerca de 190 expertos de seis países diferentes. Un final feliz gracias a una operación multinacional que ya es la más grande y compleja en este tipo de rescates.

