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La contundente lección a toda la izquierda antisemita de un historiador socialista que reside en Israel

João Koatz Miragaya explica en Libertad Digital el trasfondo real de lo que está ocurriendo en Gaza y por qué el ataque de Hamás es injustificable.

João Koatz Miragaya explica en Libertad Digital el trasfondo real de lo que está ocurriendo en Gaza y por qué el ataque de Hamás es injustificable.
João Koatz Miragaya reside en Israel desde 2009 | LD

Mientras la izquierda española trata de manipular el ataque sin precedentes perpetrado por los terroristas de Hamás en Gaza, la izquierda sionista se revuelve ante la "repugnante" reacción de aquellos con los que teóricamente debería compartir ciertos principios. Ese es precisamente el caso de João Koatz Miragaya, un historiador de origen brasileño "plenamente identificado con posiciones de izquierda", que reside en Israel desde 2009.

Además de su labor como profesor de Historia en diferentes ciudades del país, desde entonces Koatz Miragaya siempre ha tratado de explicar la realidad del conflicto a través de sus redes sociales. Sin embargo, este lunes, el historiador decidió dar un paso atrás y anunció su retirada temporal de X -antes Twitter- "por salud mental".

"Tengo un conocido que fue asesinado el sábado, y otro que está desaparecido y muy probablemente haya sido secuestrado por Hamás en la Franja de Gaza. Y yo puedo lidiar con las críticas perfectamente, puedo dialogar con quien sea, pero no tengo estómago para lidiar contra quienes justifican este atentado y manipulan la información", denuncia sin tapujos, apelando a lo que está sucediendo en las redes sociales, pero también en países como España, donde la izquierda ha tenido una cuestionable reacción ante el ataque de unos terroristas que no han tenido miramientos a la hora de asesinar a cientos de civiles, violar a decenas de mujeres o decapitar a cuarenta bebés mientras dormían.

Contundente respuesta a la izquierda antisemita

"Esto es un acto de antisemitismo -asegura sin rodeos-. Yo crecí en un movimiento sionista socialista y conozco muy bien este fenómeno. Y es lógico que la izquierda se identifique con la causa palestina y que defienda que la ocupación por parte de Israel tiene que terminar lo más rápido posible. Ahora bien, una cosa es creer que grupos como Hamás son consecuencia de la ocupación y otra justificar lo que hacen. Una matanza de civiles inocentes nunca debe ser justificada de ninguna manera. Una matanza de civiles inocentes no puede ser relativizada".

De la misma manera, el historiador responde a quienes tachan la respuesta a lo sucedido de desproporcional, alegando que Israel tiene un ejército muy poderoso: "Si Israel lo ha hecho de la mejor manera posible o no, puede ser cuestionable, yo también tengo mis críticas, pero tampoco es razonable pensar que Israel no iba a hacer nada. Ningún gobierno en el mundo aceptaría un ataque como este, ninguno. Y esta vez hemos tenido la exacta noción de qué pasaría si el conflicto no fuera desproporcional. Nunca, en ningún momento desde el inicio del conflicto, el ejército israelí, con mucho más poderío militar, ha matado a tantos palestinos en un solo día como Hamás mató en siete horas. Lo que hizo Hamás es imperdonable. No hay ninguna justificación".

Koatz Miragaya insiste así en que nada de lo que ha sucedido en la historia reciente de Israel ha sido tan grave como lo que estamos viviendo ahora. "Lamentablemente, nosotros estamos acostumbrados a correr a los refugios cuando hay sirenas anunciando un ataque con cohetes, pero en los últimos 15 o 20 años no ha habido nada que se acerque a lo que sucedió el sábado, cuando entraron en Israel por lo menos 1.000 terroristas y asesinaron a sangre fría a 900 personas, de las cuales casi 800 eran civiles, y secuestraron a más de 130. Y lo peor es que la situación todavía puede empeorar", advierte.

Los distintos escenarios que se plantean

Actualmente, el historiador reside en una pequeña localidad al norte de Israel. Las bombas no han llegado a aquella zona, pero desde hace cuatro días no deja de ver pasar aviones de militares, preparados por si estalla una guerra contra los terroristas de Hezbolá en la frontera con el Líbano. Y esa es precisamente la gran preocupación de los ciudadanos israelíes. "No creo que la guerra vaya a involucrar a Irán -país que, no obstante, y tal y como subraya, siempre ha apoyado a los terroristas enviándoles armamento-, pero si explota con Hezbolá, habrá muchísimas más víctimas de las que estamos acostumbrados a ver, y la distorsión también va a ser algo tremendo".

Por el contrario, si los ataques no afectan a otros frentes, como el del norte, "la tendencia es que Israel haga una incursión por tierra en la Franja de Gaza para intentar eliminar todo el liderazgo de Hamás". Sin embargo, el principal problema que se plantea ahora, y lo que hace precisamente que el escenario sea imprevisible, es que los terroristas tienen en sus manos a 130 rehenes: "Si Israel hace una operación por tierra, puede sacrificar la vida de estas personas. Entonces, no sabemos qué va a pasar, porque es mucha gente".

El último secuestrado por Hamás fue el soldado Guilad Schalit en el año 2006. Cinco años más tarde, "fue liberado gracias a un intercambio por 1.000 prisioneros palestinos, pero ahora ellos tienen a 130 personas y la relación 1 por 1.000 ya no puede existir, porque Israel tiene más o menos 7.000 presos y muchos de ellos son terroristas de alto nivel, que Israel no va a aceptar liberar".

Ante esta tesitura, si algo tiene claro Koatz Miragaya es que el papel de la comunidad internacional va a ser mucho más importante que nunca, lo que a su vez contribuye a que el futuro sea más incierto si cabe: "Israel y Hamás no van a conseguir llegar a un acuerdo de alto el fuego por sí mismos y va ser necesaria una intermediación bastante compleja de la comunidad internacional, pero claro, la pregunta es quién en este momento puede tener este rol, porque en otros momentos, cuando no había guerra entre Rusia y Ucrania, el mundo estaba un poco menos dividido, pero ahora son pocas las fuerzas que se mantienen neutrales".

Por qué Hamás ha elegido este momento

En este contexto, el historiador llama la atención sobre cómo los ataques en Gaza habrían dinamitado el acercamiento de Israel con Arabia Saudí, por cuanto a pesar de que esa normalización ya se daba prácticamente por hecha, la opinión pública de este país "no entendería que no manifestase su solidaridad con el pueblo palestino". No en vano, esa sería una de las razones -sino la fundamental- por la que los terroristas de Hamás habrían perpetrado tan cruel ataque en este preciso momento.

"Hay tres razones para lo que está pasando y la primera es que Hamás quiere alejar a Israel y a Arabia Saudí", resume el brasileño, que recuerda que mientras los terroristas buscan la guerra contra Israel, sus adversarios de Fatah en Gaza se inclinan por alcanzar una solución política, que pasaría precisamente por ese acercamiento. "Si eso llegase a pasar, sería una victoria de Fatah en detrimento de Hamás, y es fundamental que entendamos que su objetivo era y es evitarlo", subraya.

La segunda razón que explicaría por qué los terroristas habrían elegido precisamente este momento sería la división que se respira en Israel. "Actualmente, hay grandes protestas civiles en contra de la reforma judicial que está llevando a cabo el Gobierno y que, según la oposición, va en detrimento de la democracia. De hecho, algunos reservistas están rehusando ir a sus entrenamientos porque dicen que no quieren servir al ejército de un país que puede tornarse en una dictadura, así que el objetivo de Hamás es claramente aprovecharse de este ambiente interno de división", apunta el historiador.

La tercera razón tendría una carga simbólica: "El ataque se produjo justo un día después del 50 aniversario de la guerra de Yom Kipur, cuando Israel fue sorprendido por fuerzas egipcias y sirias que atacaron el país por sorpresa en un día festivo. Israel creía que, aunque hubiera grandes movilizaciones de tropas en las fronteras, no iban a atreverse a atacar y aquello quebró la confianza de los ciudadanos -rememora Koatz Miragaya-. Este ataque de Hamás tuvo lugar un día después, también en una jornada festiva y lo que buscaba era imponer a Israel un segundo Yom Kipur que, aunque fue una guerra que Israel acabó ganando militarmente, quebró la confianza del pueblo en el Gobierno, en el Ejército y en la seguridad del país".

De hecho, según el historiador, en cierta medida los terroristas habrían conseguido su objetivo, ya que muchos ciudadanos se preguntan hoy cómo es posible que no se haya podido prever un ataque como el perpetrado el pasado sábado.

La doble vara de medir antisemita

Con todo, el daño causado por los terroristas de Hamás es incuestionable. Sin embargo, de las palabras de este judío de origen brasileño también se desprende el dolor de los israelíes frente a la reacción de un amplio sector antisemita. "Lamentablemente, tenemos que lidiar con teorías de conspiración y con gente que sitúa a los judíos al frente de un proyecto colonial opresor que tiene como objetivo la limpieza étnica y el genocidio del pueblo palestino. Y eso es absolutamente falso", defiende tajante.

Así, el historiador insiste en que por muchos errores que Israel haya podido cometer, no se le puede demonizar, ni se puede deslegitimar el derecho del pueblo judío a existir: "Esto es un acto de antisemitismo, porque, lamentablemente, lo que vemos es que Israel es prácticamente el único país del mundo al que se le niega el derecho de autodeterminación. Y esto, para mí, la gran mayoría de las veces, aunque sea por ignorancia, es antisemitismo".

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