
Mientras la izquierda política y mediática pone el foco en la repuesta que Israel está dando al ataque indiscriminado de Hamás y se limita a condenar la violencia "venga de donde venga", son muchos los analistas que advierten del grave peligro de equiparar a víctimas y verdugos. "Esto es una trampa ideológica que aquí ya conocemos con la banda terrorista ETA -advierte Rosa Reigía, responsable de Relaciones Institucionales y Políticas de ACOM (Acción y Comunicación de Oriente Medio)-. Lo que tratan de buscar con esto es la equidistancia moral entre víctimas y verdugos, y esto es increíblemente perverso. Quien busca esta equidistancia, además de deleznable, termina siendo cómplice del terror".
En declaraciones al programa Sin Complejos de esRadio, Reigía denuncia abiertamente la deriva del Gobierno de España y especialmente del ala de Podemos que, a su juicio, está mostrando una "complicidad total" con el crimen y con el terror. "En Europa se están condenando este tipo de actitudes antisemitas y aquí parece que hay barra libre", lamenta la portavoz de ACOM, que insiste en que Pedro Sánchez tiene la "obligación moral de decir algo contra estas personas y cesarlas si es necesario".
Barbarie contra civilización
También exige a los socialistas que hagan autocrítica, en referencia a las declaraciones de Patxi López poniendo en cuestión si los terroristas de Hamás decapitaron a 40 bebés: "Mire, señor López… A mí me da igual que haya uno, dos, tres o cuatro. Si lo que quiere es atacarnos por decir que eran 40 y resulta que eran 39 o eran cinco, me da igual. Aunque hubiera uno… Les han quemado vivos, les han secuestrado, se los han llevado a túneles en Gaza y no sabemos si se han muerto de hambre, si les han violado… Es tremendo".
Y como prueba de la crueldad de Hamás, el vídeo que circula por internet, en el que un padre israelí al que le acaba de confirmar que su hija de 8 años ha aparecido muerta, da las gracias porque, como padre, es el escenario menos malo que se le ocurre. En este sentido, Reigía asegura que la liberación de rehenes está siendo muy complicada. "Se están encontrado cuerpos de mujeres, ancianos y niños que sabemos que ya no van a volver a casa", lamenta.
Entre ellos, no solo israelíes, sino también ciudadanos de todos los lugares del mundo. "Ellos no discriminan. El terrorismo y el islamismo radical no discriminan. Esto ha sido ahora un acto contra Israel porque tienen un odio enfermizo y encarnizado, pero va contra toda la sociedad occidental, contra todos los que defendemos el estado de derecho, la libertad, la justicia, la libertad de expresión… Es la barbarie contra la civilización y esto es lo que todos tenemos que interiorizar", subraya la portavoz de ACOM.
Precisamente por eso, Reigía lamenta que España se esté quedando al margen de importantes decisiones para acorralar a Hamás, como el acuerdo para tratar de cortar la financiación a Palestina, habida cuenta de que es imposible saber dónde acaba ese dinero que, según defiende, muchas veces acaba "en cohetes, en armas y en cuchillos que se utilizan contra la población israelí, pero también europea y del resto del mundo".
El modus operandi de Hamás
Lo mismo sucede con otros recursos. "La propia Unión Europea ha llegado a cortar fondos porque se dieron cuenta de que los mismos libros que estamos financiando para los niños incitan al odio y a la muerte", lamenta Reigía. Según denuncia, el adoctrinamiento a los más pequeños es tan evidente, que, en los campamentos, "incluso les disfrazan y les hacen teatrillos de cómo matar a los judíos".
Junto a esta escalofriante realidad, desde ACOM hacen hincapié en la utilización que Hamás hace de los habitantes de Gaza. "Claro que van a morir civiles, es una guerra, pero es que esta gente de Hamás lo que ha hecho es utilizar a los civiles como escudos humanos. ¿Y qué tiene que hace Israel en este caso, cuando hemos sufrido una matanza sin precedentes? -se pregunta visiblemente indignada-. Desde el Holocausto, nunca ha habido tantas muertes en un solo día. Es una masacre inigualable".
Por último, Reigía acusa al Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, el español Josep Borrell de "utilizar perniciosamente sus mensajes para decir que Israel tiene la obligación de dar agua a los ciudadanos de Gaza haciendo un paralelismo con Ucrania". En este sentido, la experta desvela que "sólo el 6% del agua que tienen en Gaza proviene de Israel". Según explica, el resto proviene de acuíferos que los israelíes dejaron "en perfecto estado" cuando abandonaron la zona en 2005. Sin embargo, los terroristas se habrían dedicado a "destrozarlos y a poner misiles y armamento encima para lanzar desde ahí fuego contra Israel", con el objetivo de que, al tratar de defenderse, el Ejército los destruyera y pudieran señalarles como culpables.
