Danny Garcovich es un israelí de origen chileno que vive en el sur de Israel desde hace años. Es el responsable del cuerpo de bomberos de una zona que desde el pasado otoño ha cobrado un no deseado protagonismo mundial: lo que se ha dado en llamar "el entorno de Gaza".
Como a muchos israelíes la tragedia del 7 de octubre le ha golpeado, pero a él lo ha hecho de una forma muy directa: su hija Dafna fue asesinada por los terroristas de Hamás ese día, junto con su marido, el español Iván Illarramendi, una de las dos víctimas de nuestro país en la masacre junto con la soldado hispano-israelí Maya Villalobo..
Aunque hubo muchas dudas y durante bastantes días no se tenía conocimiento del paradero de Dafna e Iván, la noticia final fue que habían sido asesinados en su propia casa en el kibutz Kissufim, en el sur de Israel y a sólo 1.500 metros de la frontera con la Franja de Gaza.
Este lunes el propio Danny Garcovich ha contado a un grupo de periodistas españoles cómo fue aquel asesinato y lo ha hecho exactamente en el mismo lugar en el que ocurrió todo: en la habitación refugio y el dormitorio de la casa de Iván y Dafna.
Con una entereza impresionante ha explicado cómo la pareja sujetaba la puerta de esa habitación cuando los terroristas querían entrar –los refugios de esta parte de Israel no tienen una puerta que se pueda bloquear porque estaban pensados para los lanzamientos de cohetes y no para una incursión de terroristas– y que allí mismo fueron acribillados, para después ser arrastrados hasta el dormitorio y ser calcinados allí, de tal forma que hicieron falta tres registros para encontrar los restos y fue muy difícil identificarlos.
Danny no sólo se ha mostrado increíblemente entero y sereno, sino que ha asegurado que "hay que seguir adelante" y que ahora no sólo van a reconstruir el kibutz, sino que van hacerlo "un lugar todavía mejor".