
El encarcelado líder del grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, ha hecho un llamamiento al grupo para que deponga las armas y se disuelva tras cerca de cuatro décadas de violencia.
"Como es el caso en cualquier comunidad moderna y partido cuya existencia no haya sido abolida por la fuerza, ha de hacerlo de forma voluntaria", ha dicho Ocalan, encarcelado en la prisión de Imrali, en un comunicado leído por diputados del Partido Popular de la Libertad y la Democracia (Partido DEM) en el acto "Llamamiento por la paz y la sociedad democrática".
"Pido que se convoque un congreso para adoptar la decisión. Todos los grupos deben deponer las armas y el PKK debe disolverse", ha manifestado, antes de afirmar que existe "un clima" adecuado para este llamamiento.
El propio DEM, había adelantado en su cuenta en la red social X que el anuncio previsto "podría marcar el inicio de un nuevo proceso de paz" y consideran que estamos ante "un llamamiento histórico" de Ocalan con el objetivo de lograr "una solución exhaustiva y permanente al asunto kurdo y para la construcción de una Turquía democrática".
El Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) es un grupo terrorista kurdo fundado en 1978 en Turquía. Inicialmente con una ideología marxista-leninista, el PKK ha evolucionado hacia una visión más nacionalista, manteniendo la lucha armada por la independencia kurda con miles de víctimas.
Aunque ha declarado varios altos al fuego, la violencia se ha reavivado en distintas etapas, especialmente tras el colapso del proceso de paz en 2015. El grupo también ha tenido presencia en el norte de Irak y Siria, donde ha estrechado vínculos con las milicias kurdas de la región.