Dan Poraz: "El conflicto de verdad en Oriente Medio no es entre Israel y los árabes, sino entre radicales y moderados"
El ataque de Israel e Irán puede cambiar Oriente Medio para décadas, hablamos de ello con el máximo responsable de la embajada israelí en España.
Desde hace ya más de un año la embajadora de Israel en Madrid, Rodica Radian-Gordon, fue llamada a consultas por su gobierno, como una forma de protesta por la actitud del Ejecutivo español que se había puesto –y ahí sigue– del lado de Hamás en la guerra en Gaza. El número dos de la estructura diplomática, Dan Poraz, encargado de negocios, lleva desde entonces asumiendo parte de las funciones del embajador ausente.
Dan es un hombre todavía joven, aunque ya van asomando canas a su rostro, quizá fruto de esta situación excepcional que le hace estar en uno de los peores destinos diplomáticos para un israelí y, además, de esa forma tan incómoda, pero sigue siendo afable y cercano en el trato directo. Nos recibe en una sala de la embajada israelí en Madrid, en la que nos sentamos a hablar con tranquilidad de lo que está ocurriendo entre Israel e Irán, una nueva vuelta de tuerca en un conflicto que, aunque mucha gente no lo sepa, es el mismo que vivió un estallido salvaje el 7 de octubre de 2023, y que además lleva décadas sacudiendo Oriente Medio.
Pregunta: ¿Cómo se está viendo esta nueva guerra en Israel? Cuéntenos la situación en la que está la población civil.
Respuesta: Es un momento muy, muy difícil para la población civil israelí. Desde el viernes, todos los días y sobre todo todas las noches –aunque ayer también durante el día–, Irán ataca con misiles balísticos zonas residenciales. Es el mayor ataque contra la población civil israelí desde 1991. Aunque es peor, entonces Saddam Hussein también lanzó misiles contra Israel, pero no en esta cantidad. Y por supuesto, la tecnología es más avanzada y el daño que causan es mucho mayor.
A pesar de que tenemos el mejor sistema defensivo del mundo alguno de los misiles impactan. Por ejemplo, uno cayó en el barrio de mis padres y su onda expansiva, y esto es importante porque hay que entender el efecto psicológico que causa, llegó a la casa de mis padres provocando daños. Y eso que la vivienda está a unos 700 metros del lugar en el que cayó el misil.0
P.: Aun así, es increíble la capacidad que tiene Israel para que incluso bajo ataques muy severos muera muy poca gente, en cualquier otro país estaríamos hablando de miles de muertos.
R.: Y no solo los sistemas de defensa, sino también por la forma en la que la población sabe lo que tiene que hacer y lo hace, eso marca una diferencia brutal. En otro sitio, con 400 misiles estaríamos hablando de una auténtica carnicería y allí ha habido, por desgracia, 24 muertos, pero en comparación no son muchos.
Por supuesto cada persona es una tragedia y no solo para su familia sino para todo el país, Israel es una sociedad muy cercana, el sentido de solidaridad es muy fuerte, pero el número de 24, y por cierto también el que sólo haya cientos de heridos, es bajo.
P.: Se está hablando de una guerra nueva pero en realidad quizá sería más adecuado hablar de una fase diferente en una guerra que ya dura décadas, ¿no?
R.: Sí, es una guerra con historia muy larga, pero el pasado mes de abril fue la primera vez que Irán atacaba a Israel desde su propio territorio, con su propio ejército y su esfuerzo militar.
Irán ha usado durante décadas algunos proxys en la región para eso. En Líbano está Hezbolá; en Yemen el régimen Houthi; en Gaza y en Cisjordania, sobre todo Hamas y la Yihad Islámica, dos organizaciones terroristas, también milicias chiíes en Irak y Siria… Todas estas organizaciones que estoy mencionando están financiadas, apoyadas políticamente y militarmente por Irán.
P.: ¿Cuánto cree que puede durar esta nueva fase de esta guerra?
R.: Espero que no mucho, pero durará lo que sea necesario hasta que logramos los objetivos que tenemos, que en el fondo es uno: eliminar la amenaza existencial sobre Israel que supone Irán.
Una amenaza que tiene dos vertientes: la primera es la nuclear, que es más grave, porque los propios iraníes refieren a Israel como un estado de una bomba, es decir que bastaría una bomba nuclear para destruirlo.
Y la segunda es la de los misiles balísticos: Irán tiene el segundo arsenal del mundo, tienen más que Rusia, Estados Unidos, India… miles. Ahora estamos viendo los daños enormes que causan e Israel es un país pequeño, con esa cantidad de misiles también es una amenaza existencial.
Respecto al por qué ahora, los iraníes llevan décadas desarrollando los dos programas, pero en los últimos tiempos se habían acelerado, especialmente el nuclear. Israel ha actuado en el último momento, justo antes de que fuese demasiado tarde.
P.: Israel ha lanzado este ataque preventivo para frenar el programa nuclear iraní y su programa de misiles balísticos, pero parece que en los últimos días está sobre la mesa la posibilidad de acabar con el régimen de los ayatolás. ¿Cree que ese es el objetivo ahora? Y si lo es, ¿cree que es posible?
R.: No es el objetivo, no es uno de los objetivos de la operación militar que es, como decía, contra el programa nuclear y el programa de misiles balísticos. Es una cuestión del pueblo iraní, él debería decidir por su futuro y su gobierno.
Eso sí, no es un objetivo, pero podría ser una consecuencia, ahora estamos viendo la debilidad del régimen, es muy evidente y, por supuesto, puede ser una consecuencia, una consecuencia muy positiva porque este régimen es una dictadura cruel, cuyo pueblo no tiene ningún derecho y la opresión es tremenda, es una de las peores dictaduras del mundo y además de eso, es también una amenaza enorme para la estabilidad mundial, no solo de Israel.
P.: En las últimas horas también ha habido un cambio en todo este escenario de crisis o, casi diría, más bien la posibilidad de un cambio que sería la entrada de EEUU en la guerra, ¿cree usted que esto puede ocurrir? ¿Qué consecuencias tendría?
R.: Puede ocurrir. Estamos siguiendo las declaraciones y los mensajes del presidente Donald Trump. Creo que Estados Unidos de verdad quería lograr estos objetivos a través de un acuerdo y para nosotros también sería la mejor opción, eliminar el programa nuclear y asegurar que Irán no sea una amenaza existencial para nosotros, pero creo que de momento los iraníes no quieren entrar en negociaciones.
P.: ¿Qué Oriente Medio tendremos después de esta guerra?
R.: Mucha gente cree que el conflicto del Oriente Medio es entre Israel y los países árabes o entre Israel y los palestinos, pero la verdad no es así: el fundamental es entre los países moderados, que quieren para su pueblo una vida de prosperidad, de seguridad y de desarrollo; y los radicales, un campo liderado por el régimen iraní, con actores muy religiosos y cuyos intereses son diferentes.
Hablemos de Hamás en Gaza, por ejemplo: mucha gente en Europa no entiende qué es y piensa que es un actor racional, incluso los israelíes tampoco, sólo lo entendieron el 7 de octubre. Hasta entonces, la situación para los gazatíes era la mejor en mucho tiempo desde el punto de vista económico, de bienestar.
Israel pensó en esta época que cuando mejor fuese la vida de los gazatíes menor sería la motivación de atacar o hacer una guerra contra Israel. Sin embargo, Hamás decidió llevar a cabo el ataque más salvaje que hemos visto nunca, a pesar de que sabían que la respuesta israelí va a ser devastadora para su régimen y, sobre todo, para los gazatíes.
Nosotros entendemos que no es un actor nacional, es un grupo que prefiere su ideología radical islamista al bienestar y la vida de su pueblo. Y al final esto no es cierto solo para Hamás, sino para todos los actores de ese eje del mal.
Ojalá con el fin de esta guerra veamos una alianza, unos acuerdos, sobre todo entre Israel y Arabia Saudí, que es uno de los países más importantes, clave en el grupo de los países moderados en el que están también los Emiratos, Baréin y otros. Con ese acuerdo todo el Oriente Próximo podría cambiar.
P.: Tengo la sensación de que la respuesta internacional al ataque a Irán ha sido muy distinta a la que hubo en las semanas previas respecto a Gaza. ¿Es su percepción también?
R.: Sí, es muy evidente. Creo que la mayoría del mundo occidental entiende perfectamente que la amenaza global más grave es Irán y su programa nuclear es uno de los asuntos en los que la comunidad internacional estaba trabajando para solucionarlo. Es algo con lo que llevamos muchos años, sin encontrar una solución. Ahora, los líderes del mundo occidental ven que Israel está actuando por los intereses de todo Occidente.
Solo tenemos que escuchar las palabras del líder alemán, el canciller Friedrich Merz que, en una rueda de prensa, ha dicho que Israel está "haciendo el trabajo sucio para todos nosotros" y que un Irán nuclear es "una amenaza que el mundo no puede aceptar".
P.: ¿Y de la respuesta de España?
R.: La respuesta de España ha sido muy distinta, desgraciadamente. España condenó la operación militar israelí sin mencionar ni reconocer la amenaza existencial que representan el programa nuclear y el programa de los misiles balísticos de Irán de Irán. Sólo condenó el ataque israelí, no los misiles balísticos contra la población civil.
Tampoco ha expresado ninguna palabra de solidaridad por los 24 civiles que han sido asesinados por estos ataques, incluyendo tres niños, pero en cualquier caso todos civiles.
¿Cómo puede ser que se condene el ataque militar israelí contra objetivos militares e instalaciones nucleares que representan una amenaza muy, muy grave, y no se condene ni ninguna vez los ataques contra civiles?
P.: ¿Es posible que las relaciones entre España e Israel se normalicen con el actual Gobierno español?
Espero que sí, nosotros esperamos mejorar las relaciones, aunque Israel y España no son solo sus gobernantes y tienen relaciones que superan las de los dos gobiernos: el pueblo israelí y el español tienen mucha relación en muchos ámbitos y, por supuesto, la historia judía de este país es muy rica y muy significativa. Todas esas cosas no tienen que ver con un gobierno u otro.
Dicho eso, es verdad que las relaciones bilaterales no están en un mejor momento y nos gustaría mejorarlas, pero antes de eso tenemos otras prioridades, como poner fin a la guerra en Gaza. Y eso solo hay una forma de hacerlo: liberar a nuestros seres queridos y asegurarse de que lo que ocurrió el 7 de octubre no va a suceder otra vez. Y también eliminar la amenaza existencial que representa para toda la humanidad un Irán con armas nucleares.
Lo más popular
-
El castigo del Gobierno a los que se pasaron a Verifactu -
La Audiencia de Madrid avala diligencias que acorralan a Begoña Gómez -
Bronca monumental en la Asamblea y acusaciones de "violencia política": "Verles enfadados me pone" -
La ruta gastronómica de la trama Koldo: del restaurante Jai Alai a La Tragantia pasando por La Chalana -
Intxaurrondo reclama a RTVE más de 250.000 euros anuales y una indemnización por "daños y perjuicios"
Ver los comentarios Ocultar los comentarios