
El anuncio del presidente francés, Emmanuel Macron, de que en septiembre reconocerá el Estado palestino ha provocado una reacción en cadena de Israel, EEUU y parte importante de estados miembros de la Unión Europea, que no consideran adecuado especialmente la oportunidad del mismo.
Gideo Saar, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, ha cargado este viernes contra el presidente francés, acusándoles de poner en riesgo la liberación de los rehenes, un hecho que muchos países parecen haber borrado de la ecuación en esta guerra que se inició tras la masacre de Hamás del 7 de octubre de 2023. Además no duda en señalar el carácter "publicitario" del anuncio de Macron, que sólo busca su beneficio personal en medio de una situación política interna muy complicada. "¿Por qué el presidente Macron anunció en julio su intención de hacer el anuncio en la ONU en septiembre? ¿Es esto una promoción publicitaria?", se ha preguntado Saar.
Este plan, en su opinión, no ayuda a llegar a un acuerdo, sino que por el contrario conseguirá que Hamás "endurezca" sus posiciones en la negociación. "Las consecuencias serán la prolongación de la guerra, así como el continuo maltrato a los rehenes y el sufrimiento de la población gazatí". En definitiva, constituye "una clara amenaza" a la seguridad de Israel.
Para el presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, el plan de Macron "incentiva el terrorismo y corre el riesgo de crear otro Estado aliado de Irán, como ocurrió en Gaza". "Un Estado palestino en estas condiciones —opina el mandatario— sería una plataforma de lanzamiento para aniquilar a Israel, no para vivir en paz junto a él".
Segundo intento de Macron
Esta es la segunda vez que Macron propone el reconocimiento del Estado palestino. El pasado mes de abril lo presentó como un "acontecimiento histórico" cuando anunció el proyecto de "copresidir con Arabia Saudí una conferencia que podría terminar lanzando un nuevo proceso de paz. En un momento u otro debemos participar en esa dinámica colectiva, apoyando a quienes defienden Palestina, y, al mismo tiempo, pueden reconocer a Israel".
El reconocimiento tendría que haberse producido en una cumbre internacional en junio en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, pero se suspendió por la guerra de 12 días entre Israel e Irán.
Oposición de EEUU y división de la UE
La opinión del presidente de EEUU sobre la propuesta de Macrón es claramente despectiva: "Lo que él diga, no importa", ha dicho Donald Trump ante los medios de comunicación antes de partir hacia Escocia. "Es una declaración sin ningún tipo de peso", ha añadido el mandatario antes de subir al helicóptero presidencial.
Previamente, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, ya trasladó el rechazo de su país al plan de Francia alegando que "sólo sirve a la propaganda de Hamás", horas después de que el presidente galo hiciese pública la decisión. "Estados Unidos rechaza enérgicamente el plan de Emmanuel Macron de reconocer un Estado palestino en la asamblea general de ONU", afirmó Rubio en un comunicado.
Pero la oposición al anuncio de Macron no viene sólo de EEUU. Además de la propia oposición interna en su país —según un sondeo publicado por Le Figaro, el 72% de los franceses son contrarios al reconocimiento de un Estado palestino— dentro de la Unión Europea, Alemania e Italia también se oponen. De hecho solo 12 de los 27 Estados miembros de la UE han reconocido a Palestina. Por lo que se refiere a Alemania, el portavoz oficial del Gobierno, Stefan Kornelius, rechazó frontalmente el plan del presidente francés: "El Gobierno alemán no considera oportuno su reconocimiento de un Estado palestino a corto plazo. La seguridad de Israel es de una importancia capital para Berlín".
En cuanto a Italia, un portavoz de Hermanos de Italia, el partido de Georgia Meloni, rechazó la propuesta de Macron porque "un Estado palestino que no reconozca a Israel significa que el problema esencial sigue sin resolverse".
Fuera de la UE, Reino Unido es mucho más prudente que el presidente francés que hace el anuncio en mitad de las negociaciones de un alto el fuego y cuando aún hay rehenes secuestrados desde el 7 de octubre de 2023. Por ello el primer ministro británico, Keir Starmer, ha evitado sumarse a la iniciativa de Macron, y ha señalado que el plan francés debería ser parte de una estrategia más amplia para "la seguridad de palestinos e israelíes".
¿Es realista la propuesta?
En definitiva, el problema de estos anuncios, además de los señalados más arriba —que favorecen a Hamás y entorpecen la vuelta de los rehenes— en que no van al fondo del asunto, que es si Palestina está lista para ser reconocida como un Estado.
Como señalaba Carmelo Jordá en un análisis en Libertada Digital, "lo cierto, lo miremos como lo miremos, es que no: no tiene un gobierno que controle todo el territorio que se supone que formaría dicho estado; no tiene unas fronteras reconocidas; no tiene las instituciones necesarias y las que tiene son cualquier cosa menos democráticas; y no tiene, al menos no en el caso de todos los actores políticos de la sociedad palestina, algo que es imprescindible en su caso: la voluntad de reconocer y respetar a su vecino, el Estado de Israel. En resumen, no tiene prácticamente nada, por no tener ni siquiera han tenido, o al menos demostrado hasta ahora, la voluntad real de llegar a convertirse en ese estado".
Por lo tanto, todo lo que sea alentar la narrativa del reconocimiento del Estado Palestino no deja de ser propaganda y palabrería que no conducirá a nada bueno y en absoluto va a acercar la paz entre israelíes y palestinos. Todo lo contrario.
