
Las autoridades israelíes han negado la entrada a su país del alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, quien tenía previsto visitar Jerusalén, Ramala y Belén y contactar con autoridades palestinas para comprobar sobre el terreno algunos proyectos financiados por el Ayuntamiento de la capital catalana.
Collboni tenía previsto aterrizar esta noche en Israel, pero se le ha denegado el visado de entrada. Fuentes israelíes recuerdan el veto del Ayuntamiento a las empresas israelíes o con intereses o vínculos con Israel y los constantes pronunciamientos de Collboni y de Salvador Illa, el presidente de la Generalidad, contra Israel. Añaden que la decisión se ciñe a las normas de acceso al país.
El pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Barcelona rompió relaciones con Israel y el hermanamiento con la ciudad de Tel Aviv con los votos a favor del PSC, Comuns y ERC. La decisión incluyó también la prohibición de contratar con empresas israelíes o con vínculos con ese país. Ese decreto municipal ya ha tenido consecuencias. La empresa francesa Alstom fue apartada del concurso público para adquirir 39 trenes para el Metro de Barcelona por un importe de 320 millones de euros. La compañía afectada a impugnado el concurso.
La justicia ya falló en contra de los pronunciamientos y las medidas contra los intereses económicos de Israel del Ayuntamiento de Barcelona. El juzgado Contencioso Administrativo número 10 de Barcelona ha resuelto anular tal acuerdo al considerar que no se trata de "meras declaraciones de intenciones o simples aseveraciones", sino de una resolución "con efectos jurídicos" que "produce una desigualdad de trato" injustificable. La sentencia señala además que el Ayuntamiento se excede en sus competencias e invade atribuciones que no le competen, entre ellas la de reformar el régimen jurídico de la contratación pública.
La respuesta de Collboni
El alcalde de Barcelona ha utilizado su cuenta en Instagram para afirmar que iba a reunirse con los alcaldes de Belén y Ramala y que "la decisión de impedir el acceso a una delegación que busca precisamente el diálogo es un acto hostil. Habíamos planeado reuniones en Jerusalén con las entidades israelíes de derechos humanos B'Tselem y Peace Now. En el ámbito de la cooperación, íbamos a visitar el nuevo campamento de UNRWA en Ammán".
También ha asegurado que "el gobierno israelí busca aislar al pueblo palestino y ocultar del mundo las constantes violaciones de los derechos humanos que sufren. Es un ataque directo a la libertad y la diplomacia entre las ciudades que defendemos".



