El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), accionista de referencia de Endesa e Iberdrola, condicionará su apoyo a la fusión de las dos eléctricas a la respuesta que el Gobierno dé, el próximo 9 de febrero, a la nueva operación de concentración empresarial. Será ese día cuando el Consejo de Ministros tenga que pronunciarse a favor o en contra de la unión, al concluir el plazo de un mes que otorga la ley desde que el Tribunal de Defensa de la Competencia remite su informe no vinculante al Ministerio de Economía.
El vicepresidente y consejero delegado del banco, Pedro Luis Uriarte, que ha calificado de «decisiva» para la institución la fusión de las dos compañías, no ha querido precisar si ésta recibirá finalmente el sí del BBVA. Y es que de darlo, la entidad se convertiría en el primer accionista del futuro gigante eléctrico, aunque su presencia chocaría con los intereses que también tiene en Repsol, petrolera en cuyo capital está presente con un 9,6% y cuya dirección intentó frustrar, a través de su participada Gas Natural, la anterior operación, para unirse a Iberdrola.